:lvg: | 1/12/2009
Prosigue la búsqueda por mar, tierra y aire del marinero de Noia Cándido Méndez, que desapareció el pasado jueves cuando practicaba la captura de percebe y nécora en las proximidades de A Creba. Durante todo el fin de semana, las embarcaciones Salvamar Regulos y Paio Gómez Chariño, así como un avión de Salvamento, realizaron un rastreo minucioso por la zona donde se cree que desapareció el hombre.
El hallazgo de unas botas y de un cubo en las proximidades de las bateas fondeadas en la ensenada de la isla, presumiblemente propiedad del marinero, hacen más creíble la versión dada por marineros de la zona, que vieron en la tarde de jueves trabajar a Cándido Méndez en el lugar. Así, mariscadores que operan en O Freixo comentaron que, ante las evidencias del suceso, «o máis probable é que Cándido saltase a unha batea, para colgar dela algunha nasa de camarón. A posibilidade de que nese intre o barco se soltase do artefacto e tentase collelo, puido motivar que caese ó mar, sen que dese chegado ao barco nin nadase ata terra», dijeron.
Con el paso de las horas, las posibilidades de que Cándido Méndez se encontrase con vida se fueron diluyeron e, incluso, su propio padre lo daba por fallecido ya en la misma tarde del viernes. Por eso, las labores de búsqueda se concentran en las inmediaciones de las bateas o en la costa próxima a las mismas.
Inmersiones
Las sucesivas inmersiones de buzos de la Guardia Civil y de Salvamento Marítimo, realizadas el viernes y el sábado, resultaron infructuosas pues, según indicó el jefe zonal de Salvamento, Joaquín Maceiras, «as augas están moi turbias na zona. É imposible ver nada a máis de dous metros de fondo. Por iso, aínda que temos previsto seguir coas inmersións, as posibilidades de atopar algo son escasas».
Pese a las dificultades en la búsqueda, agravadas por las malas condiciones del mar de las últimas jornadas, el operativo desplegado continúa activo. Así, al menos dos veces al día, se hace un seguimiento exhaustivo a lo largo del litoral, en el que participan voluntarios de Protección Civil y policía, acompañados de familiares y amigos del desaparecido.
El hallazgo de unas botas y de un cubo en las proximidades de las bateas fondeadas en la ensenada de la isla, presumiblemente propiedad del marinero, hacen más creíble la versión dada por marineros de la zona, que vieron en la tarde de jueves trabajar a Cándido Méndez en el lugar. Así, mariscadores que operan en O Freixo comentaron que, ante las evidencias del suceso, «o máis probable é que Cándido saltase a unha batea, para colgar dela algunha nasa de camarón. A posibilidade de que nese intre o barco se soltase do artefacto e tentase collelo, puido motivar que caese ó mar, sen que dese chegado ao barco nin nadase ata terra», dijeron.
Con el paso de las horas, las posibilidades de que Cándido Méndez se encontrase con vida se fueron diluyeron e, incluso, su propio padre lo daba por fallecido ya en la misma tarde del viernes. Por eso, las labores de búsqueda se concentran en las inmediaciones de las bateas o en la costa próxima a las mismas.
Inmersiones
Las sucesivas inmersiones de buzos de la Guardia Civil y de Salvamento Marítimo, realizadas el viernes y el sábado, resultaron infructuosas pues, según indicó el jefe zonal de Salvamento, Joaquín Maceiras, «as augas están moi turbias na zona. É imposible ver nada a máis de dous metros de fondo. Por iso, aínda que temos previsto seguir coas inmersións, as posibilidades de atopar algo son escasas».
Pese a las dificultades en la búsqueda, agravadas por las malas condiciones del mar de las últimas jornadas, el operativo desplegado continúa activo. Así, al menos dos veces al día, se hace un seguimiento exhaustivo a lo largo del litoral, en el que participan voluntarios de Protección Civil y policía, acompañados de familiares y amigos del desaparecido.
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