
Precisamente, vecinos de la citada localidad carnotana se desplazaron ayer a las dependencias policiales para explicar su situación. Algunos de ellos se quejaron, ya que son propietarios de cetáreas y tuvieron que recurrir a grupos electrógenos para que el marisco no acabase estropeado. «Claro que houbo queixas», dijo la policía.
Amén del corte de luz, el temporal dejó también un reguero de desperfectos en pistas y fincas. Hubo inundaciones tanto en la vía pública -por ejemplo, fue necesario achicar agua en el lugar boirense de O Saltiño y en los ribeirenses de Coroso y As Saíñas- y en numerosas propiedades privadas. Igualmente, los servicios de emergencias anduvieron a cien para retirar los árboles que, por efecto del viento, acabaron sobre la calzada. Para completar el rosario de desperfectos, se cayeron algunas luces de Navidad y decenas de contenedores acabaron boca abajo. Al observar los datos de Meteogalicia, se comprueba que razones no faltaron para todo ello. En la estación de Corrubedo se registraron rachas de viento de 110 kilómetros por hora y en la del monte Muralla, de 134.
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