Augas de Galicia dio un ultimátum al Concello para que ponga los terrenos de Queiruga a su disposición.
Hace unos días salían a luz las quejas de residentes en el lugar de A Ponte que se oponían a la ubicación elegida para la depuradora que está previsto construir para sanear las aguas residuales de las parroquias de Queiruga y Baroña. Incluso iniciaron una campaña de recogida de firmas, una acción del todo estéril después de que la Xunta confirmase al ejecutivo sonense que la planta de tratamiento se levantará donde estaba previsto.
El equipo de gobierno se topó con una respuesta tan tajante a sus solicitudes para que se estudiase un cambio de ubicación y se garantizase que la depuradora no provocaría vertidos ni molestias a los vecinos que la vía a cualquier tipo de diálogo quedó cerrada de un portazo. La presidenta de Augas de Galicia, en una reunión mantenida ayer, les comunicó que no existe posibilidad alguna de introducir cambios en el proyecto previsto y que, por lo tanto, la estación de tratamiento de aguas residuales se levantará en Tarrío. Eso, si finalmente llega a ejecutarse, puesto que el gobierno de Porto do Son tiene de margen hasta el día 31 de este mes para poner los terrenos a disposición de la Xunta si quiere evitar que se pierda la inversión de 3,5 millones prevista.
Terrenos
Sin embargo, la disponibilidad de los terrenos en los que está previsto construir la depuradora no es un asunto sencillo. Según explicaron los responsables del ejecutivo local, el anterior gobierno sonense afirmaba haber adquirido los predios necesarios, pero en el momento de escriturarlos se comprobó que existían anomalías, como la compra de parcelas a personas fallecidas o sin el preceptivo título de propiedad.
Por lo tanto, será preciso subsanar estos problemas antes de poner los terrenos a disposición de la Xunta. Por esto, desde el Concello de Porto do Son pretenden abrir una vía de diálogo para, al menos, intentar flexibilizar los plazos fijados en el ultimátum dado por Augas de Galicia para que la depuradora llegue finalmente a buen puerto.
La Voz de Galicia 5/12/2009
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