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Para los casos extremos se habilitó una vivienda tutelada apoyada por los padres, en la que residen ocho personas
Este domingo, en las páginas de La Voz de Galicia tres familias le ponían rostro a la necesidad en Barbanza de una residencia para personas con discapacidad. Eran los padres de Patricia, Laura, Rosa, Santi, Jesús y Gonzalo. Todos ellos contaban que el futuro sin un lugar en el que puedan estar sus hijos, que tienen discapacidades mentales graves, pinta negro. Y pedían que se colaborase para que Amicos, que tiene un centro en construcción en Comoxo, pueda abrirlo cuanto antes. Ellos solamente son la punta de un iceberg sobre el que se tambalean muchas otras familias. De hecho, solo Amicos tiene 25 usuarios que necesitan de forma urgente las instalaciones. Luego estarían todos los que precisan de ellas y ni siquiera van a un centro o acuden a otro.
La situación es tan crítica que Amicos ya tuvo que poner algún parche. Se denomina parche porque no es una solución que se pueda mantener en el tiempo ni que resuelva el fondo del problema. ¿Qué se hizo? Se habilitó una vivienda tutelada en la que residen ocho personas. Tres de ellas son los hijos del boirense Jesús Silva, que a sus 86 años y viudo no está capacitado para ocuparse de ellos, todos con discapacidades mentales graves.
Con la campaña en marcha
Sin embargo, y aunque de acuerdo con las familias se tomó esta medida provisional, el director de Amicos, Xoán España, señala que hay que buscar otras alternativas: «Isto non é o futuro, temos que loitar porque a residencia sexa unha realidade canto antes».
En ese sentido, Amicos está volcado en una campaña para conseguir los 55.000 euros que le faltan para poder poner en marcha las instalaciones. Se prevé abrir tanto la residencia como un centro de día y ocupacional. El edificio, que está acabando de coger forma, se ubica en Comoxo, en un terreno cedido por los comuneros. Para culminar las obras hay ya presupuesto, los 55.000 euros que faltan se emplearán en mobiliario.
Amicos, en su afán por conseguir donativos, hizo unos trípticos en los que se puede ver en qué se va a invertir hasta el último céntimo. En los próximos días se llevarán esos folletos por las empresas así como por los distintos municipios apelando a la solidaridad ciudadana. Toda la información al respecto puede encontrarse en la web www.fogaramicos.com.
Este domingo, en las páginas de La Voz de Galicia tres familias le ponían rostro a la necesidad en Barbanza de una residencia para personas con discapacidad. Eran los padres de Patricia, Laura, Rosa, Santi, Jesús y Gonzalo. Todos ellos contaban que el futuro sin un lugar en el que puedan estar sus hijos, que tienen discapacidades mentales graves, pinta negro. Y pedían que se colaborase para que Amicos, que tiene un centro en construcción en Comoxo, pueda abrirlo cuanto antes. Ellos solamente son la punta de un iceberg sobre el que se tambalean muchas otras familias. De hecho, solo Amicos tiene 25 usuarios que necesitan de forma urgente las instalaciones. Luego estarían todos los que precisan de ellas y ni siquiera van a un centro o acuden a otro.
La situación es tan crítica que Amicos ya tuvo que poner algún parche. Se denomina parche porque no es una solución que se pueda mantener en el tiempo ni que resuelva el fondo del problema. ¿Qué se hizo? Se habilitó una vivienda tutelada en la que residen ocho personas. Tres de ellas son los hijos del boirense Jesús Silva, que a sus 86 años y viudo no está capacitado para ocuparse de ellos, todos con discapacidades mentales graves.
Con la campaña en marcha
Sin embargo, y aunque de acuerdo con las familias se tomó esta medida provisional, el director de Amicos, Xoán España, señala que hay que buscar otras alternativas: «Isto non é o futuro, temos que loitar porque a residencia sexa unha realidade canto antes».
En ese sentido, Amicos está volcado en una campaña para conseguir los 55.000 euros que le faltan para poder poner en marcha las instalaciones. Se prevé abrir tanto la residencia como un centro de día y ocupacional. El edificio, que está acabando de coger forma, se ubica en Comoxo, en un terreno cedido por los comuneros. Para culminar las obras hay ya presupuesto, los 55.000 euros que faltan se emplearán en mobiliario.
Amicos, en su afán por conseguir donativos, hizo unos trípticos en los que se puede ver en qué se va a invertir hasta el último céntimo. En los próximos días se llevarán esos folletos por las empresas así como por los distintos municipios apelando a la solidaridad ciudadana. Toda la información al respecto puede encontrarse en la web www.fogaramicos.com.
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