26 mayo 2013

«La campaña por Paula fue única, mágica y posiblemente irrepetible»


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Quienes apoyaron a la cría boirense intentan ayudar ahora a otros niños

Eva Rivero y Belén Calo impulsoras del banco de tapones barbanzano

La campaña por Paula, esa marea solidaria que logró reunir el dinero para operar a la pequeña, marcó un antes y un después en la vida de esa cría de Boiro de ojos grandes y sonrisa amplia. Pero no solo la cambió a ella. También a quienes estuvieron ahí al pie del cañón, sumando céntimo a céntimo. A ellos y ellas los cambió para siempre; los hizo mejores. Quizás por eso decidieron seguir luchando. Y la manera que encontraron para dar salida a esa lucha es el banco de tapones barbanzano; una iniciativa que consiste en reunir tapones plásticos, venderlos y con ese dinero ayudar a otros niños. Pretenden llegar ahí donde la esperanza está en vías de extinción. Eva Rivero y Belén Calo ponen nombre y cara a esta iniciativa solidaria.

-¿Cómo surge el banco de tampones y cuál es su objetivo?

-Belén Calo (B.?C.). Surge a raíz del tema de Paula. Un poco para darle continuidad a una campaña que fue única, mágica y posiblemente irrepetible.

-Eva Rivero (E.?R.). Lo de Paula fue impresionante. Nosotros le dijimos desde un principio a los padres que si por dinero era su hija no iba a dejar de andar. Y así acabó siendo. Al terminar con esta campaña, decidimos que lo de los tapones tenía que seguir, porque habíamos conseguido involucrar a muchísima gente, hasta los niños se habían volcado para recoger tapones para ayudar a Paula, así que había que seguir haciéndolo y con el dinero que se saque ayudar a otros niños.

-Aunque actualmente está muy en boga la recogida de tapones solidaria en toda Galicia, ¿pueden explicar cómo funciona?

-(E.?R.) Consiste en que la gente reúne tapones, valen todos los tapones plástico, y nosotros los clasificamos. Tenemos el campamento central montado en Boiro y desde ahí los mandamos a una empresa, que nos los compra. El dinero que sacamos lo dedicamos a ayudar a niños enfermos o con discapacidad. Primero lo hicimos con Paula y ahora lo estamos haciendo con Irene. Luego vendrán más.

-Belén Calo, usted además de promotora del banco es la madre de esa niña a la que acaba de citar Eva. Me consta que no quiere exponerla a los medios de comunicación. Así que una única pregunta sobre ella: ¿por qué necesita ayuda?

-(B.?C.) Pues porque tiene una parálisis cerebral y ello hace que tenga necesidades básicas que nosotros ahora mismo no podemos cubrir. Y no hay nada más duro para un padre que saber que existe algo que puede ayudar a su hijo y no poder dárselo por falta de dinero.

-¿Es fácil conseguir fondos vendiendo tapones?

-(E.?R.) Fácil no es. Fíjate, después de todos los que recogimos para Paula, sacamos como mucho 15.000 euros. Pero es algo muy bonito, precioso. Nos pagan 250 euros por cada tonelada que enviamos a la empresa.

-(B.?C.) No es algo rápido ni fácil, pero sí muy bonito. Es solidario, es bueno para el medio ambiente, es magnífico para que los niños aprendan a reciclar y a ser generosos con los demás. Es algo precioso. Y en lo que puede involucrarse cualquier persona.

-Ustedes dos le están poniendo cara al banco de tapones barbanzano, pero ¿cuántas personas hay detrás de él?

-(B.?C.) Detrás de él, muchísimas. Porque consideramos dentro del banco a todo aquel que trae un tapón.

-(E.?R.) Estoy de acuerdo con Belén, está en el banco la señora que va por las cunetas mirando si hay tapones y nos los trae; quienes van después de una fiesta al campo para recoger todos los tapones que quedan; los niños que van por todas partes pidiendo que les den las tapas. Y por supuesto, quienes los recogen en sus casas. Todos forman parte de esto, aunque de seleccionar y enviar los tapones nos encarguemos solamente unas diez personas.

-¿Cuántos puntos de recogida hay ahora mismo?

-(E.?R.) Actualmente tenemos 150 puntos de recogida. Estamos agradecidos a todos, pero sobre todo a los colegios por lo que supone como aprendizaje para los niños recoger tapones de forma solidaria,

-Belén, usted habla como promotora del banco pero también como madre de una niña con necesidades especiales, ¿cómo se siente un padre cuando hay gente dispuesta a ayudar?

-(B.?C.) Siente alivio. Lo normal son las puertas cerradas, el estar solo y luchar solo. Así que sientes tranquilidad.

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