:lvg: | 7/10/2010
Las chicas de Carlos Lorenzo se sitúan cuartas en la Preferente Autonómica
El Portosín es el equipo femenino de moda en el área barbanzana. La pujanza de las chicas de Carlos Lorenzo, que endosaron un set al Dubra a domicilio (6-0), contrasta con la debilidad que el Xuventude Aguiño viene mostrando en las últimas jornadas, en las que ha recibido un carro de goles. Así, el pasado domingo encajó un durísimo 2-6 ante el Victoria en A Tasca y, como consecuencia, ya es tercero por la cola.
Con una de cal y otra de arena va trazando el Boiro su rumbo este curso. El colectivo de Vista Alegre regresó del feudo del Bértola con un saco de tantos a la espalda (1-5). Resistieron formidablemente los primeros 45 minutos las de Miguel Ángel Ramos (0-1, min 25). Pero tras encajar el 2-0 a los diez minutos de la reanudación se desmoralizaron y entregaron el partido.
Ana, la portera del cuadro boirense, se quejó del mal estado del campo y de los chaparrones de agua que cayeron durante el encuentro, aunque matizó: «Tanto el campo como la lluvia también afectaban a nuestras rivales, por eso no lo tomamos como una justificación de la goleada», reconoció.
Once jugadoras
Con solo once jugadoras, una de ellas medio lesionada, Silvia, afrontó el Aguiño el duelo contra el Victoria. Las anfitrionas, que continúan sin entrenador, llegaron al intermedio con un empate (2-2), pero en la reanudación acusaron el esfuerzo y se dejaron arrollar. Después de adelantarse las visitantes, Alitas firmó el 1-1 y más tarde Lidia puso en ventaja a las de casa, que encajaron el 2-2 cerca del descanso.
Seis tantos materializó el Portosín en Dubra. Pero las de Carlos Lorenzo gozaron de ocasiones para inflar mucho más el resultado. Judith y Belén encarrilaron el encuentro antes del descanso. Después, Inés, Belén (2) y Sara estiraron el marcador hasta el 0-6 definitivo.
El Portosín es el equipo femenino de moda en el área barbanzana. La pujanza de las chicas de Carlos Lorenzo, que endosaron un set al Dubra a domicilio (6-0), contrasta con la debilidad que el Xuventude Aguiño viene mostrando en las últimas jornadas, en las que ha recibido un carro de goles. Así, el pasado domingo encajó un durísimo 2-6 ante el Victoria en A Tasca y, como consecuencia, ya es tercero por la cola.
Con una de cal y otra de arena va trazando el Boiro su rumbo este curso. El colectivo de Vista Alegre regresó del feudo del Bértola con un saco de tantos a la espalda (1-5). Resistieron formidablemente los primeros 45 minutos las de Miguel Ángel Ramos (0-1, min 25). Pero tras encajar el 2-0 a los diez minutos de la reanudación se desmoralizaron y entregaron el partido.
Ana, la portera del cuadro boirense, se quejó del mal estado del campo y de los chaparrones de agua que cayeron durante el encuentro, aunque matizó: «Tanto el campo como la lluvia también afectaban a nuestras rivales, por eso no lo tomamos como una justificación de la goleada», reconoció.
Once jugadoras
Con solo once jugadoras, una de ellas medio lesionada, Silvia, afrontó el Aguiño el duelo contra el Victoria. Las anfitrionas, que continúan sin entrenador, llegaron al intermedio con un empate (2-2), pero en la reanudación acusaron el esfuerzo y se dejaron arrollar. Después de adelantarse las visitantes, Alitas firmó el 1-1 y más tarde Lidia puso en ventaja a las de casa, que encajaron el 2-2 cerca del descanso.
Seis tantos materializó el Portosín en Dubra. Pero las de Carlos Lorenzo gozaron de ocasiones para inflar mucho más el resultado. Judith y Belén encarrilaron el encuentro antes del descanso. Después, Inés, Belén (2) y Sara estiraron el marcador hasta el 0-6 definitivo.
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