:lvg: | 7/10/2010
Sindicatos y Serra do Barbanza reconocen que la situación es inquietante para los 150 trabajadores
La empresa advirtió que abandonará la actividad en caso de no abonar los 2.700.000 euros de atrasos
Que las arcas municipales de los concellos de todo el país no están pasando por su mejor momento es de dominio público. Una situación que está generando de manera colateral consecuencias en diferentes iniciativas empresariales, como la planta de compostaje de Servia, en Lousame, donde el impago de algunos de los concellos de la Mancomunidade Serra do Barbanza a los que da servicio, asciende ya a 2.700.000 euros. Una deuda que tal y como reconocen, tanto desde la entidad que engloba a los municipios como desde el comité de empresa de Servia, podría poner en peligro su continuidad.
Fue el actual presidente de Serra do Barbanza y alcalde de Muros, Domingos Dosil, quien admitió que ya han recibido un escrito de la empresa que gestiona la planta, Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) en el que aseguraba que existe una deuda importante acumulada y que en caso de no ser reducida tendrá que abandonar la actividad. De los nueve ayuntamientos que forman esta mancomunidad, Ames es el que más debe con 1.728.906 euros, seguido de Carnota, con 632.744; Noia, 465.573; Lousame, 204.314; Rois (146.136; Muros, 41.769; y Pontecesures, 28.603, son los otros municipios que acumulan pagos a FCC.
Para los 150 trabajadores de la planta de Servia esta situación no está siendo fácil, tal y como ratificó el comité de empresa al asegurar que el peligro de que FCC cierre la planta es real, «xa que esta situación é como a dun parado que pode aguantar un ou dos meses sen cobrar para ir ao supermercado pero ao chegar o terceiro ou cuarto ten que deixar de ir ao non ter cartos para comprar», comentó el representante de UGT en el comité, David Bravo.
Buen balance
Esta planta, que da servicio a una población de 85.000 habitantes, tiene unos niveles de reciclaje que la sitúan a la cabeza del Estado. Incluso la Xunta -tal y como apuntan desde los sindicatos- reconoce su éxito confirmando que alcanza una valoración material total del 66,2%, frente al 34,1 de Nostián y al 8,1 de Sogama.
La empresa advirtió que abandonará la actividad en caso de no abonar los 2.700.000 euros de atrasos
Que las arcas municipales de los concellos de todo el país no están pasando por su mejor momento es de dominio público. Una situación que está generando de manera colateral consecuencias en diferentes iniciativas empresariales, como la planta de compostaje de Servia, en Lousame, donde el impago de algunos de los concellos de la Mancomunidade Serra do Barbanza a los que da servicio, asciende ya a 2.700.000 euros. Una deuda que tal y como reconocen, tanto desde la entidad que engloba a los municipios como desde el comité de empresa de Servia, podría poner en peligro su continuidad.
Fue el actual presidente de Serra do Barbanza y alcalde de Muros, Domingos Dosil, quien admitió que ya han recibido un escrito de la empresa que gestiona la planta, Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) en el que aseguraba que existe una deuda importante acumulada y que en caso de no ser reducida tendrá que abandonar la actividad. De los nueve ayuntamientos que forman esta mancomunidad, Ames es el que más debe con 1.728.906 euros, seguido de Carnota, con 632.744; Noia, 465.573; Lousame, 204.314; Rois (146.136; Muros, 41.769; y Pontecesures, 28.603, son los otros municipios que acumulan pagos a FCC.
Para los 150 trabajadores de la planta de Servia esta situación no está siendo fácil, tal y como ratificó el comité de empresa al asegurar que el peligro de que FCC cierre la planta es real, «xa que esta situación é como a dun parado que pode aguantar un ou dos meses sen cobrar para ir ao supermercado pero ao chegar o terceiro ou cuarto ten que deixar de ir ao non ter cartos para comprar», comentó el representante de UGT en el comité, David Bravo.
Buen balance
Esta planta, que da servicio a una población de 85.000 habitantes, tiene unos niveles de reciclaje que la sitúan a la cabeza del Estado. Incluso la Xunta -tal y como apuntan desde los sindicatos- reconoce su éxito confirmando que alcanza una valoración material total del 66,2%, frente al 34,1 de Nostián y al 8,1 de Sogama.
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