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Pantalones de campana, estampados y pelos muy cardados llenaron de colorido las calles de la localidad sonense
Colores vivos, sobrecargados estampados, pantalones de pata ancha y pelos muy cardados, con los indispensables complementos a juego, invadieron desde la mañana de ayer las calles de Porto do Son. La Festa Hortera suma adeptos. A quien le faltara el atuendo adecuado para la cita, ningún problema, en los siete puestos de venta del mercadillo instalado para la ocasión podía encontrarse de todo, y hubo muchos que no desaprovecharon la ocasión.
Tampoco faltaron puestos de peluquería para los más pequeños, ni un salón de maquillaje corporal e, incluso, un photocall.
Pero la explosión llegó con la aparición en escena de Raffaella Carrá y su cuerpo de baile en un flamante descapotable. En la alfombra roja, sus incondicionales fans besaban el suelo que pisaba y ella, que nada tenía que envidiar a la auténtica cantante italiana, repartía besos y abrazos entre sus seguidores.
Actuación
Divina como nadie, esta particular Raffaella sonense, interpretada por Cristina Alonso, ganadora durante tres años seguidos del concurso de playback, tenía previsto ofrecer una actuación a todos sus admiradores.
Antes de que llegara ese fantástico momento, los horteras, como no, realizaron un pasacalles, luciendo sus modelitos imposibles por las calles de la villa sonense.
La fiesta iba a prolongarse hasta la madrugada con actividades como la ya clásica elección de los principitos y los sénior más horteras.
Colores vivos, sobrecargados estampados, pantalones de pata ancha y pelos muy cardados, con los indispensables complementos a juego, invadieron desde la mañana de ayer las calles de Porto do Son. La Festa Hortera suma adeptos. A quien le faltara el atuendo adecuado para la cita, ningún problema, en los siete puestos de venta del mercadillo instalado para la ocasión podía encontrarse de todo, y hubo muchos que no desaprovecharon la ocasión.
Tampoco faltaron puestos de peluquería para los más pequeños, ni un salón de maquillaje corporal e, incluso, un photocall.
Pero la explosión llegó con la aparición en escena de Raffaella Carrá y su cuerpo de baile en un flamante descapotable. En la alfombra roja, sus incondicionales fans besaban el suelo que pisaba y ella, que nada tenía que envidiar a la auténtica cantante italiana, repartía besos y abrazos entre sus seguidores.
Actuación
Divina como nadie, esta particular Raffaella sonense, interpretada por Cristina Alonso, ganadora durante tres años seguidos del concurso de playback, tenía previsto ofrecer una actuación a todos sus admiradores.
Antes de que llegara ese fantástico momento, los horteras, como no, realizaron un pasacalles, luciendo sus modelitos imposibles por las calles de la villa sonense.
La fiesta iba a prolongarse hasta la madrugada con actividades como la ya clásica elección de los principitos y los sénior más horteras.
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