13 agosto 2013

Miles de estómagos saciados

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Las citas gastronómicas del fin de semana cosecharon un éxito rotundo

El pasado fue, sin duda, uno de los grandes fines de semana del calendario lúdico de Barbanza, sobre todo en lo que a citas de carácter gastronómico se refiere. En unas jornadas soleadas, que invitaban a darse un chapuzón refrescante, la comarca demostró que, además de por sus playas y parajes, también es capaz de conquistar a vecinos y visitantes a través del estómago.

Consiguió este reto, además, con una mezcla se estilos culinarios. Y es que el clásico pulpo á feira sonense rivalizó con las innovadoras propuestas que un batallón de cocineros liderados por Kike Piñeiro y Miguel Mosteiro presentaron en los Sabores da Ría de A Pobra. Rianxo logró fusionar tradición y modernidad con seis recetas a base de mejillón.

A todas esta citas acudieron miles de comensales, entre los que se encontraban muchas caras conocidas. El conselleiro de Medio Ambiente, Agustín Hernández, se animó a catar el pulpo. Lo cierto es que falta le hacía reponer fuerzas después de caminar durante cuatro horas y media con los International Trekkers Barbanza-Sar. El año pasado, en la misma Festa do Polbo, el titular de la Xunta conoció a este grupo de senderistas y se comprometió a acompañarlos en la siguiente caminata Boiro-O Son. El sábado cumplió dicha promesa.

Se animó también a cubrir los casi 24 kilómetros de ruta el alcalde de Boiro, Juan José Dieste, a quien todavía le quedaron fuerzas para disfrutar, el domingo, de la romería de Neixón. Y no solo eso, incluso fue posible ver al regidor en el multitudinario Boiro Dance, un macrofestival con Juan Magán como estrella, que en su primera edición superó con creces las expectativas de la organización.

También hubo autoridades en Rianxo. El secretario xeral do Mar, Juan Maneiro, y la directora del Intecmar, Covadonga Salgado, se animaron a probar los mejillones. Mientras, en la Festa da Navalla de Aguiño recalaron los concejales Elvira Pisos y Vicente Mariño. También degustó el exquisito marisco Tonhito de Poi, que vive un ajetreado verano entre la gira de su banda y la de los reaparecidos Heredeiros da Crus.

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