26 agosto 2013

Las piedras de O Son narran la historia con sus petroglifos


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Los antiguos pobladores han dejado más de cien grabados con zoomorfos y formas geométricas

Las manifestaciones artísticas de los antiguos pobladores de la comarca del Barbanza han dejado huellas milenarias que hoy centran las miradas de vecinos y turistas en el municipio de Porto do Son. Se contabilizan más de cien petroglifos, todo un lujo que sitúa al Concello sonense como el más puntero de la zona en cuanto a restos arqueológicos se refiere.

Estos hallazgos constituyen una amplia gama de estaciones rupestres que son claramente el mejor testamento de la historia y una gran fuente de datos sobre las costumbres de la antigüedad. La mayoría de los petroglifos se encuentran en rocas con unas características peculiares: o bien son planas o en afloramientos graníticos con paredes verticales. Predominan en las zonas montañosas y en el interior, a pesar de que abundan más en los pueblos costeros, como es el caso de Porto do Son.

La temática de las muestras rupestres sonenses, se divide en dos grandes grupos: el geométrico y el naturalista. En cuanto a la cronología, se encuadran en el período llamado Calcolítico y la Edad de Bronce.

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