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El plazo para la conclusión de los trabajos se mantiene en finales de este año o principios del que viene
Si todo transcurre según lo previsto, este será el último verano que el centro de Noia sufra los grandes atascos propios de la hora de regreso de las playas. Los trabajos para construir la famosa y controvertida variante noiesa siguen avanzando a un ritmo aceptable y, según los últimos datos aportados por la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, ya está ejecutado el 77% de la actuación.
Este porcentaje supone un avance bastante significativo en el desarrollo de las obras durante los últimos meses. No en vano, en enero, cuando el conselleiro Agustín Hernández visitó los trabajos de la variante, se cifraba en un 50% el grado de ejecución del proyecto.
La parte más compleja y costosa de la actuación es el viaducto de 1,7 kilómetros que atraviesa el estuario del Tambre y une Testal con la zona de A Barquiña. Precisamente, es en este puente donde se concentra la actividad desde hace meses, y su aspecto ha ido cambiando notablemente conforme avanzaba el año. En este momento, los trabajos se centran en la ejecución del tablero del último vano del tramo atirantado, de uno 250 metros de longitud.
En conjunto, la parte del proyecto correspondiente a las estructuras, es decir, a los diferentes viaductos con los que cuenta el trazado, está completada en un 78%, según la información de la consellería, mientras que los movimientos de tierra están realizados al 80%.
Sin cambios en la previsión
No se ha concretado por parte de la Administración un nuevo plazo para el remate de las obras, de manera que se mantiene la última previsión oficial, según la cual la variante noiesa estará operativa, posiblemente, a principios del año que viene.
Si todo transcurre según lo previsto, este será el último verano que el centro de Noia sufra los grandes atascos propios de la hora de regreso de las playas. Los trabajos para construir la famosa y controvertida variante noiesa siguen avanzando a un ritmo aceptable y, según los últimos datos aportados por la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, ya está ejecutado el 77% de la actuación.
Este porcentaje supone un avance bastante significativo en el desarrollo de las obras durante los últimos meses. No en vano, en enero, cuando el conselleiro Agustín Hernández visitó los trabajos de la variante, se cifraba en un 50% el grado de ejecución del proyecto.
La parte más compleja y costosa de la actuación es el viaducto de 1,7 kilómetros que atraviesa el estuario del Tambre y une Testal con la zona de A Barquiña. Precisamente, es en este puente donde se concentra la actividad desde hace meses, y su aspecto ha ido cambiando notablemente conforme avanzaba el año. En este momento, los trabajos se centran en la ejecución del tablero del último vano del tramo atirantado, de uno 250 metros de longitud.
En conjunto, la parte del proyecto correspondiente a las estructuras, es decir, a los diferentes viaductos con los que cuenta el trazado, está completada en un 78%, según la información de la consellería, mientras que los movimientos de tierra están realizados al 80%.
Sin cambios en la previsión
No se ha concretado por parte de la Administración un nuevo plazo para el remate de las obras, de manera que se mantiene la última previsión oficial, según la cual la variante noiesa estará operativa, posiblemente, a principios del año que viene.
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