:lvg: | 12/1/2011
La actividad en los puertos barbanzanos ha vuelto a la normalidad en la jornada de ayer tras varios días de temporal y en los que muchas embarcaciones tuvieron que permanecer amarradas.
Las ventas en la lonja de Ribeira fueron ayer idénticas a las de jornadas anteriores e incluso algunas especies cotizaron al alza debido a la escasez en el mercado.
Por su parte, las embarcaciones marisqueras estuvieron trabajando con normalidad en aquellos lugares donde está abierta esta actividad.
Los percebeiros de Aguiño salieron al mar en busca de crustáceo en las mejores piedras de Sálvora y aunque en la zona todavía se deja sentir el viento, el patrón mayor, José Manuel Oujo, pudieron realizar su actividad sin ningún contratiempo.
Una de las zonas más afectadas de la comarca barbanzana por los temporales es la costa carnotana. La flota con base en Portocubelo llevaba varios días amarrada ante la imposibilidad de poder salir a faenar. Durante el día de ayer, la mayor parte de los barcos regresaron al trabajo, aunque algún armador optó por seguir en tierra.
Sardina
Los cerqueros de Portosín también volvieron ayer a la normalidad tras varias jornadas de paro forzoso. A pesar del regreso al trabajo, no hubo mucha pesca pues en la mañana de ayer se descargaron en el puerto de la localidad unas 800 cajas de pescado.
La sardina fue la especie más abundante pues se contabilizaron unas 500 cajas de 25 kilos cada una. La mayor parte de esta especie fue vendida para congelar. De jurel se alijaron unos trescientos recipientes pero su precio fue del agrado de la mayoría de los armadores al llegar a los 38 euros la caja de 25 kilos.
Las ventas en la lonja de Ribeira fueron ayer idénticas a las de jornadas anteriores e incluso algunas especies cotizaron al alza debido a la escasez en el mercado.
Por su parte, las embarcaciones marisqueras estuvieron trabajando con normalidad en aquellos lugares donde está abierta esta actividad.
Los percebeiros de Aguiño salieron al mar en busca de crustáceo en las mejores piedras de Sálvora y aunque en la zona todavía se deja sentir el viento, el patrón mayor, José Manuel Oujo, pudieron realizar su actividad sin ningún contratiempo.
Una de las zonas más afectadas de la comarca barbanzana por los temporales es la costa carnotana. La flota con base en Portocubelo llevaba varios días amarrada ante la imposibilidad de poder salir a faenar. Durante el día de ayer, la mayor parte de los barcos regresaron al trabajo, aunque algún armador optó por seguir en tierra.
Sardina
Los cerqueros de Portosín también volvieron ayer a la normalidad tras varias jornadas de paro forzoso. A pesar del regreso al trabajo, no hubo mucha pesca pues en la mañana de ayer se descargaron en el puerto de la localidad unas 800 cajas de pescado.
La sardina fue la especie más abundante pues se contabilizaron unas 500 cajas de 25 kilos cada una. La mayor parte de esta especie fue vendida para congelar. De jurel se alijaron unos trescientos recipientes pero su precio fue del agrado de la mayoría de los armadores al llegar a los 38 euros la caja de 25 kilos.
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