:lvg: | 15/1/2011
La nota positiva estuvo en el incremento del precio medio del kilogramo en unos dos euros
«Non foi unha boa campaña da nécora». Así de contundente era un armador de Porto do Son sobre la temporada en la que se podía coger este marisco. la Administración autoriza a pescar esta especie desde el inicio del verano hasta pasar las fiestas de Navidad. En la comarca son muchos los armadores que se dedican a esta actividad, pues su cotización suele dar unos excelentes resultados debido a su gran aceptación en los mercados. La mayoría de los marineros consideran que «non foi un bo ano para esta especie».
Y es que las quejas de los profesionales están avaladas por los números. Por las lonjas barbanzanas donde se suele vender esta especie, desde la apertura de la campaña y hasta que se cerró, el día 5, y según los datos de la Consellería do Mar, se han subastado en Lira, Muros, Porto do Son, Rianxo y Ribeira un total de 16.073 kilogramos de nécora.
Fuentes del sector destacaron que la cifra no es demasiado buena, pues muchas embarcaciones incluso cambiaron la actividad para dedicarse a otra arte de pesca debido a las pocas piezas que capturaban. Aún así, se constató una leve mejoría con respecto al 2009, pues en ese período pasaron por las mismas rulas barbanzanas 15.864 kilos.
Las quejas en los puertos barbanzanos donde se captura esta especie son frecuentes porque insisten en que se vio poca. El patrón mayor de Rianxo, Baltasar Rodríguez, comentó al respecto que este marisco es una de las principales especies del bou de vara, tras la volandeira.
Demanda
El dirigente destacó que «este ano non foi un ano de nécora», ya que desde que se abrió el bou de vara en el mes de noviembre y hasta la víspera de Reyes, pasaron por los controles del pósito de la localidad algo más de 3.600 kilos, una cantidad «bastante frouxa se comparamos con outros exercicios».
Por otra parte, indicó que este marisco tiene una gran demanda por lo que su cotización siempre «merece a pena». Eso sí, reconoció que en los últimos años y debido a la crisis, el precio medio no estaba acorde con la calidad del producto pero en esta ocasión sufrió un importante repunte, pues su valor medio fue unos dos euros más en kilo.
Pero lo que más llamó la atención de esta especie en la lonja rianxeira fue precisamente la alta cotización en fechas puntuales y en especial en Navidades. La más cara llegó a los 61 euros el kilo. Un año antes, quedó en los 54 euros el kilogramo.
La situación fue similar en Ribeira. En la campaña que acaba de rematar se vendieron 11.138 kilos, una cifra similar a la de la edición anterior. Pero en Santa Uxía, el precio medio subió alrededor de tres euros el kilogramo. También dio un salto espectacular su cotización, pues la más cara llegó a los 70 euros el kilogramo cuando un año antes el techo quedó en los 54 euros.
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Escasas capturas en los puertos de la ría de Muros-Noia
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