:lvg: | 7/1/2011
El Club Náutico de Portosín despidió el año, como no podía ser de otra forma, organizando una regata y una posterior entrega de premios, que se convirtió en una auténtica fiesta de la vela. En la primera parte de la jornada hubo un par de competiciones, una de cruceros y otra de Optimist. Al término de ambas, dio comienzo una gala capitaneada por el presidente de la entidad, Fernando González . Hubo obsequios para casi todos, aunque los trofeos fueron a parar a manos de los ganadores de las distintas pruebas: Esteban Gómez , Francisco Lema e Inés Costas . También se llevó su correspondiente galardón Pedro Pazos , patrón del Oral Group , la embarcación que ganó la séptima regata Club Náutico Portosín. El broche final fue la entrega del trofeo acreditativo al vencedor del ránking del 2010, que fue para el Plataform-La Rabuda .
Un grupo de biólogos de diversos países, entre ellos, España, Francia e Irlanda se embarcaron hace unos días en el velero Joaquín Vieta para realizar una ruta por la ría noiesa. Los especialistas se encontraban en la localidad invitados por el Cetmar, con el fin de realizar un estudio sobre la ostra Edulis, una especie que se cultiva en Galicia, y quisieron aprovechar la ocasión para probar las sensaciones de surcar los mares en un balandro de 1916 restaurado por un grupo de vecinos de Noia. Varios directivos de la entidad propietaria del barco, dirigidos por Juan López , el secretario, fueron los que se encargaron de gobernar el velero. En los preparativos de la experiencia colaboró también la cofradía de pescadores local.
Un grupo de biólogos de diversos países, entre ellos, España, Francia e Irlanda se embarcaron hace unos días en el velero Joaquín Vieta para realizar una ruta por la ría noiesa. Los especialistas se encontraban en la localidad invitados por el Cetmar, con el fin de realizar un estudio sobre la ostra Edulis, una especie que se cultiva en Galicia, y quisieron aprovechar la ocasión para probar las sensaciones de surcar los mares en un balandro de 1916 restaurado por un grupo de vecinos de Noia. Varios directivos de la entidad propietaria del barco, dirigidos por Juan López , el secretario, fueron los que se encargaron de gobernar el velero. En los preparativos de la experiencia colaboró también la cofradía de pescadores local.
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