:lvg: | 11/11/2010
Aunque a cuentagotas, las lonjas y puertos de la comarca van recuperando la normalidad tras los temporales de los últimos días. Los barcos del cerco barbanzanos regresaron a la actividad en la madrugada de ayer y el primer pescado de la semana se pagó muy bien. Así, el jurel que se descargó en Portosín a primera hora de la mañana llegó a los 40 euros la caja de 25 kilos, una cantidad calificada de bastante buena en esta época del año.
Y es que según explicó el patrón mayor de la localidad, Eduardo Carreño, «o noso peixe foi o primeiro que se descargou do cerco esta semana, pois os barcos do norte non puideron saír a faenar aínda».
El chicharro que se alijó en Portosín fue de alrededor de 15 toneladas, procedente de solo tres embarcaciones. El más barato se pagó a 28 euros la caja.
Por otra parte, es de reseñar que también se vendieron 6.000 kilos de sardina. Sorprendió su cotización pues la caja, también de 25 kilogramos, se pagó entre los 36 y los 28 euros.
Artes varias
La actividad en el puerto de Muros todavía era irregular en la jornada de ayer. La flota del arrastre fue la única que salió en su totalidad. También zarparon algunas naves de artes varias que se dedican al pulpo. Aunque hubo poco cefalópodo a la venta en la rula de la localidad, su cotización apenas varió. Desde el recinto de subastas indicaron que se pagó entre los 5,7 y los 3,7 euros el kilo «coma sempre», apuntaron.
En lo que respecta a la lonja de Ribeira, en la tarde de ayer todavía era poco el pescado y el marisco que había a disposición de los compradores.
Fuentes de la rula de la ciudad indicaron que en la jornada de ayer salieron a faenar todos los barcos del arrastre pero solo la mitad de la flota artesanal, y que estuvo faenando en el interior de la ría.
Los intermediarios pudieron adquirir algo de faneca, salmonete y pulpo. Además, había marisco como la nécora y el camarón.
Una partida de palometa también fue subastada a media tarde, aunque no era del día.
Para última hora de ayer estaba previsto que arribasen las embarcaciones del arrastre y del cerco, pues según fuentes de la lonja de la capital barbanzana, salieron a faenar con normalidad en el día de ayer.
Y es que según explicó el patrón mayor de la localidad, Eduardo Carreño, «o noso peixe foi o primeiro que se descargou do cerco esta semana, pois os barcos do norte non puideron saír a faenar aínda».
El chicharro que se alijó en Portosín fue de alrededor de 15 toneladas, procedente de solo tres embarcaciones. El más barato se pagó a 28 euros la caja.
Por otra parte, es de reseñar que también se vendieron 6.000 kilos de sardina. Sorprendió su cotización pues la caja, también de 25 kilogramos, se pagó entre los 36 y los 28 euros.
Artes varias
La actividad en el puerto de Muros todavía era irregular en la jornada de ayer. La flota del arrastre fue la única que salió en su totalidad. También zarparon algunas naves de artes varias que se dedican al pulpo. Aunque hubo poco cefalópodo a la venta en la rula de la localidad, su cotización apenas varió. Desde el recinto de subastas indicaron que se pagó entre los 5,7 y los 3,7 euros el kilo «coma sempre», apuntaron.
En lo que respecta a la lonja de Ribeira, en la tarde de ayer todavía era poco el pescado y el marisco que había a disposición de los compradores.
Fuentes de la rula de la ciudad indicaron que en la jornada de ayer salieron a faenar todos los barcos del arrastre pero solo la mitad de la flota artesanal, y que estuvo faenando en el interior de la ría.
Los intermediarios pudieron adquirir algo de faneca, salmonete y pulpo. Además, había marisco como la nécora y el camarón.
Una partida de palometa también fue subastada a media tarde, aunque no era del día.
Para última hora de ayer estaba previsto que arribasen las embarcaciones del arrastre y del cerco, pues según fuentes de la lonja de la capital barbanzana, salieron a faenar con normalidad en el día de ayer.
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