:lvg: | 21/11/2010
La cifra de ciudadanos llegados de otros países para establecerse en la zona es la más baja del último lustro
La mayoría se fueron a otros municipios de la provincia, aunque también repunta la emigración al extranjero
Si bien es cierto que existe un relativo equilibrio entre la cifra de personas que llegan a la comarca y quienes la abandonan -en el 2009 recalaron 3.376 y se fueron 3.094, para establecerse en otros municipios de A Coruña, distintas provincias, comunidades autónomas o países -, lo cierto es que los datos oficiales indican que, desde el 2007, existe un repunte, en las áreas de Arousa norte y Noia, de ciudadanos que se marchan al extranjero. En concreto, y según datos extraídos del Instituto Galego de Estatística, son los municipios de Boiro, Rianxo, Ribeira, Carnota, Mazaricos y Porto do Son en los que se registró este fenómeno en el último año.
Las cifras de quienes emigran no son elevadas, más bien se trata de un goteo, pero la tendencia al alza se observa desde el año 2007. En Boiro, por ejemplo, son 11 las personas que constan en los registros del 2006 como emigrantes al extranjero, mientras que en el 2009 la cantidad se eleva a 41. En Porto do Son se pasó de las 27 del 2006 a las 44 del 2009. Por el contrario en Muros u Outes, municipios tradicionalmente azotados por la diáspora, la tendencia es justamente la inversa.
Cuando se les pregunta a los sindicatos si este incremento de las partidas hacia el extranjero puede deberse a motivos laborales, sus dirigentes albergan serias dudas. En este sentido, Xan García, de la CIG, indica: «Pode deberse a circunstancias puntuais. Este é o caso da rama sanitaria na que, efectivamente, houbo unha marcha de traballadores a Portugal e Gran Bretaña».
Por su parte, el responsable de CC.?OO., Xosé Lamela, señala: «En certas zonas, as perspectivas comerciais e industriais foron a menos e a xente busca alternativas». En cuanto al líder de UGT en la comarca, Antonio Santamaría, ve difícil que la actividad en los barcos, principalmente de la marina mercante, tenga algo que ver con este ascenso.
El pasado año, tres mil personas dejaron la comarca, de las que más de la mitad lo hicieron para irse a vivir a municipios de la misma provincia y medio millar para residir en la comunidad autónoma. También en este caso, la mayor cuantía de bajas censales se produjo en municipios de las áreas de Barbanza y Noia.
De fuera
Por el contrario, la llegada de ciudadanos procedentes del extranjero se ha reducido, hasta el punto de que en este momento representa la cifra más baja del último lustro. Si en el 2007, que fue uno de los años de máxima afluencia, recalaron 811, en el pasado ejercicio lo hicieron prácticamente la mitad, 436.
Este fenómeno se registra en todos los municipios de la zona, aunque donde más se aprecia es en Ribeira, Boiro y Noia, que fueron los que en su día recibieron a mayor número de inmigrantes.
De hecho, en el último año se formalizaron, en municipios como Ribeira, varios retornos a sus países de origen de personas que no conseguían encontrar trabajo y cuyos ingresos eran insuficientes para poder continuar residiendo en la zona.
El crecimiento económico motivó la llegada de estos ciudadanos y la actual crisis es la causa de que en la actualidad se haya ralentizado su venida.
Asentamiento
Por el contrario, y según apuntan desde distintos colectivos, quienes llevan varios años residiendo en la comarca han logrado asentarse y formalizar el arraigo familiar. Es decir, traer a su cónyuge y a sus hijos.
La afluencia de inmigrantes ha motivado que en la comarca se creasen diversos servicios de atención. El ribeirense es el más antiguo, ya que desde el año 2005 se imparten, entre otros servicios de asesoramiento, cursos de alfabetización. Toda una red de entidades, comenzando por el Ayuntamiento de Ribeira, están implicadas en el proyecto.
Por su parte la ONG ConTacto cuenta con el apoyo de los concellos de Noia y Porto do Son imparte los sábados en Portosín cursos a 25 marineros senegaleses y 8 marroquíes. También tiene una asesoría sobre salud con Médicos del Mundo.
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La mayoría se fueron a otros municipios de la provincia, aunque también repunta la emigración al extranjero
Si bien es cierto que existe un relativo equilibrio entre la cifra de personas que llegan a la comarca y quienes la abandonan -en el 2009 recalaron 3.376 y se fueron 3.094, para establecerse en otros municipios de A Coruña, distintas provincias, comunidades autónomas o países -, lo cierto es que los datos oficiales indican que, desde el 2007, existe un repunte, en las áreas de Arousa norte y Noia, de ciudadanos que se marchan al extranjero. En concreto, y según datos extraídos del Instituto Galego de Estatística, son los municipios de Boiro, Rianxo, Ribeira, Carnota, Mazaricos y Porto do Son en los que se registró este fenómeno en el último año.
Las cifras de quienes emigran no son elevadas, más bien se trata de un goteo, pero la tendencia al alza se observa desde el año 2007. En Boiro, por ejemplo, son 11 las personas que constan en los registros del 2006 como emigrantes al extranjero, mientras que en el 2009 la cantidad se eleva a 41. En Porto do Son se pasó de las 27 del 2006 a las 44 del 2009. Por el contrario en Muros u Outes, municipios tradicionalmente azotados por la diáspora, la tendencia es justamente la inversa.
Cuando se les pregunta a los sindicatos si este incremento de las partidas hacia el extranjero puede deberse a motivos laborales, sus dirigentes albergan serias dudas. En este sentido, Xan García, de la CIG, indica: «Pode deberse a circunstancias puntuais. Este é o caso da rama sanitaria na que, efectivamente, houbo unha marcha de traballadores a Portugal e Gran Bretaña».
Por su parte, el responsable de CC.?OO., Xosé Lamela, señala: «En certas zonas, as perspectivas comerciais e industriais foron a menos e a xente busca alternativas». En cuanto al líder de UGT en la comarca, Antonio Santamaría, ve difícil que la actividad en los barcos, principalmente de la marina mercante, tenga algo que ver con este ascenso.
El pasado año, tres mil personas dejaron la comarca, de las que más de la mitad lo hicieron para irse a vivir a municipios de la misma provincia y medio millar para residir en la comunidad autónoma. También en este caso, la mayor cuantía de bajas censales se produjo en municipios de las áreas de Barbanza y Noia.
De fuera
Por el contrario, la llegada de ciudadanos procedentes del extranjero se ha reducido, hasta el punto de que en este momento representa la cifra más baja del último lustro. Si en el 2007, que fue uno de los años de máxima afluencia, recalaron 811, en el pasado ejercicio lo hicieron prácticamente la mitad, 436.
Este fenómeno se registra en todos los municipios de la zona, aunque donde más se aprecia es en Ribeira, Boiro y Noia, que fueron los que en su día recibieron a mayor número de inmigrantes.
De hecho, en el último año se formalizaron, en municipios como Ribeira, varios retornos a sus países de origen de personas que no conseguían encontrar trabajo y cuyos ingresos eran insuficientes para poder continuar residiendo en la zona.
El crecimiento económico motivó la llegada de estos ciudadanos y la actual crisis es la causa de que en la actualidad se haya ralentizado su venida.
Asentamiento
Por el contrario, y según apuntan desde distintos colectivos, quienes llevan varios años residiendo en la comarca han logrado asentarse y formalizar el arraigo familiar. Es decir, traer a su cónyuge y a sus hijos.
La afluencia de inmigrantes ha motivado que en la comarca se creasen diversos servicios de atención. El ribeirense es el más antiguo, ya que desde el año 2005 se imparten, entre otros servicios de asesoramiento, cursos de alfabetización. Toda una red de entidades, comenzando por el Ayuntamiento de Ribeira, están implicadas en el proyecto.
Por su parte la ONG ConTacto cuenta con el apoyo de los concellos de Noia y Porto do Son imparte los sábados en Portosín cursos a 25 marineros senegaleses y 8 marroquíes. También tiene una asesoría sobre salud con Médicos del Mundo.
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