18 noviembre 2010

La falta de fondos propios coloca a la FEB al borde de la desaparición


:lvg: | 18/11/2010
La principal prioridad de la entidad empresarial es lograr dinero para afrontar los gastos corrientes
La presidenta de la patronal reconoce que este año deberá tomarse una decisión sobre el pago de cuotas


La Federación de Empresarios do Barbanza (FEB) agoniza desde hace tiempo, pero ahora se encuentra en una situación crítica que amenaza su supervivencia. Que desaparezca o se mantenga con vida dependerá de las decisiones que se adopten a partir de ahora y algunas deberán tomarse, según apunta la propia presidenta, Gladys Bermúdez, antes de que acabe el año. El principal problema que ha motivado que sus integrantes hablen del incierto futuro de la FEB es el económico, pero la marejada de fondo tiene bastante más calado.

Sin subvención de la Xunta para costear la nómina del profesional al cargo de las oficinas y con cero fondos propios para afrontar cualquier gasto corriente, la solución pasa, para Gladys Bermúdez, por tomar una decisión sobre el abono de cuotas por parte de las patronales adheridas. Bermúdez cree que en enero esta cuestión debe estar zanjada y apunta: «No podemos estar siempre pendientes de las subvenciones».

Rotunda oposición

La posibilidad de pago figura en los estatutos y se ha tratado en varias reuniones, pero nunca ha fraguado. Entre otras cosas, porque, en la situación actual, los dirigentes de las asociaciones con mayor peso, Ribeira y Boiro, se niegan a la aportación de cantidad alguna a la FEB. Ambos responsables señalaron ayer que la decisión última tendría que someterse a votación de sus respectivas directivas, pero tienen serias dudas de que recibiera el visto bueno. Los dos dirigentes coincidieron en señalar que la FEB está vacía de contenido, que perdió hace años su capacidad de influencia y que no aporta nada a sus patronales. Por ello, ven inoperativo contribuir a su financiación.

Buena parte de los empresarios consultados esbozan la idea de que la FEB tiene los días contados, a menos que haya un giro más allá del simple pago de unas cuotas. Aseguran que su única actividad se limita a realizar la gala de los Dolmen de Ouro y la campaña de Navidad, que en esta edición no se hace, precisamente, por falta de dinero.

El presidente del Centro Empresarial da Construción do Barbanza, Andrés Teira, dice que el paso inicial que debe darse es la elaboración de unos estatutos que respondan a lo que debe ser la FEB: «Primeiro debemos saber quen somos, que creo que non o temos claro». Además, sentencia: «Hai que deixar os localismos».

El noiés José Pérez indica que siempre ha entendido que si se forma parte de un colectivo hay que pagar, pero también dice que las obligaciones van acompañadas de derechos: «Hay que buscar una solución. Lo que no puede ser es que llegados a este punto se plantee lo más fácil, pagar una cuota. La FEB debe ser una gestora».

Muros, Porto do Son u Outes, aunque creen que debe trabajarse para que la FEB sobreviva, no ocultan la dificultad que entraña recaudar más dinero de sus socios. Uno de los fundadores, Felipe Ordóñez dice: «Hai que buscar xente que saiba dirixir, administrar e xestionar».

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