:lvg: | 5/10/2010
Han pasado casi veinte días desde que comenzaron las clases en los institutos, pero el problema que denunció públicamente una familia de Pedra do Lobo, en la parroquia sonense de Nebra, sigue sin solución. Carmen González, madre de una joven de 13 años, explica que su hija tiene que caminar más de dos kilómetros para llegar a la parada de autobús más cercana, y poder así ir al instituto en Porto do Son.
Desde el propio centro se solicitó una parada más cercana para esta estudiante. Pero, hasta ahora, aún no han recibido respuesta, solo una llamada desde la Xunta interesándose por el tema. La familia de la joven dice estar desesperada, pues buena parte del camino que separa su casa de la parada de autocar discurre por zonas deshabitadas, arboladas, con varias bifurcaciones y sin farolas. La madre no tiene coche, y es por ello que pide ayuda a familiares y vecinos pues dice tener miedo de que su hija haga sola el camino a pie.
Desde el propio centro se solicitó una parada más cercana para esta estudiante. Pero, hasta ahora, aún no han recibido respuesta, solo una llamada desde la Xunta interesándose por el tema. La familia de la joven dice estar desesperada, pues buena parte del camino que separa su casa de la parada de autocar discurre por zonas deshabitadas, arboladas, con varias bifurcaciones y sin farolas. La madre no tiene coche, y es por ello que pide ayuda a familiares y vecinos pues dice tener miedo de que su hija haga sola el camino a pie.
1 comentarios:
El propio centro y su director saben que las paradas de buses se crean en base a unas pautas discutibles o no, pero en este momento y mientras no se cambien, entre la casa de "todos" los escolares y la parada, son 2 kms.
Esta chiquilla esta a mucho menos distancia y mientras esto no se modifique, es lo que hay, pero conviene recordar que si se se hace, tendría que aplicarse a todos, sin discriminar a otros escolares en parecidos términos.
Peor lo tienen los chiquillos más pequeños, que tienen que hacer trayectos parecidos andando o si tienen suerte, llevarlos sus padres o alternarse con los de sus compañeros. Si el problema es la falta de iluminación, a lo mejor también es culpa del Ayuntamiento que se dedicó más a ponerles una farola a las puerta de la casa, sin pensar que para llegar hasta allí, tienen que caminar antes a oscuras.
Lo dicho, no por aumentar los metros en la prensa, van conseguir engañar a la Xunta.
Publicar un comentario