Porto do Son, cuyos viales se cobraron dos muertes, fue el municipio más castigado. La cifra es menor a la registrada en ejercicios anteriores, en los que llegó a haber una docena de tragedias.
BALANCE
El comienzo del año está siendo pésimo para el tráfico en Barbanza. No pasó ni un mes desde que se inauguró el 2010 y ya hay que hablar de dos víctimas mortales y de al menos cuatro heridos graves por culpa de los accidentes. Estas demoledoras cifras parecen no cuadrar con las del ejercicio que se acaba de terminar, el 2009. Aunque en los últimos doce meses hubo que lamentar ocho muertes sobre el asfalto, las estadísticas indican que se está logrando reducir el número de víctimas de los siniestros. Y solo se necesita hacer un repaso a lo ocurrido en los últimos tiempos para darse cuenta.
En el año 2006, en los viales de la zona murieron doce personas. La estadística está clara: una media de un fallecido al mes. Llegó el 2007 y la cifra se redujo, acabando el ejercicio con al menos nueve víctimas. Ya en ese entonces, desde Tráfico empezaban a hablar de que la comarca no era ajena a lo que estaba pasando en las carreteras coruñesas, donde al fin empezaba a bajar la gravedad de los siniestros y, poco a poco, el número de muertos sobre el asfalto también iba cayendo. A ese contexto de mayor concienciación de los conductores hay que sumarle un hecho clave para que se redujesen los percances en la zona: la entrada en funcionamiento, el 15 de diciembre del 2008, de la autovía barbanzana.
Sea por una causa o por otra, en el 2009 la cifra de fallecidos en los viales fue de ocho. Es decir, menor que en ejercicios anteriores. Por municipios, Porto do Son fue el más castigado. En sus carreteras fallecieron dos personas el pasado año y, además, en lo que va de 2010 ya hubo una nueva tragedia.
Tipología
En cuanto al tipo de siniestros, durante el pasado año, dos de las víctimas mortales circulaban en vehículos de dos ruedas. Asimismo, otras tantas personas perecieron en la carretera a causa de un atropello. Tampoco hubo ningún percance con más de un óbito, algo más que común en los frecuentes accidentes frontales de la mal llamada y desaparecida vía rápida.
La Voz de Galicia 12/1/2009
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