La franja de mayor incidencia del temporal se produjo entre las dos de la madrugada y las ocho de la mañana. Los equipos de emergencia cortaron cientos de árboles, muchos de los cuales cayeron sobre el tendido eléctrico.
Rachas de viento que alcanzaron los 145 kilómetros por hora, según los datos obtenidos por MeteoGalicia en el punto de control de A Muralla, y que en lugares como Sálvora o Corrubedo llegaron a los 132 y 127, respectivamente, sumieron a la comarca en un auténtico caos entre las dos de la madrugada y las ocho de la mañana de ayer. Barbanza se sitúa entre las zonas gallegas que más afectadas se vieron por un temporal cuya virulencia sorprendió a los equipos de emergencia.
A causa del fuerte viento, los árboles comenzaron a caer a cientos, lo que mantuvo en vela a bomberos, guardias civiles, policías locales y voluntarios de protección civil de todos los municipios, que trabajaron sin descanso para despejar al tráfico las principales vías de comunicación. No daban abasto y, de hecho, los bomberos de Ribeira todavía tenían, a las dos de la tarde de ayer, quince avisos pendientes de atender.
Autovía
Entre las situaciones de mayor peligro que se registraron figura la caída de un árbol, en la salida de la autovía en Xarás, que impactó contra el parabrisas de un turismo que en ese momento circulaba por la calzada. El ocupante no resultó herido.
En Mazaricos, conductores del transporte escolar tuvieron que retirar las ramas y troncos diseminados por la calzada. En la carretera CP-3404, que une Serra de Outes y Dumbría, fue preciso, a la altura del núcleo de Ponteolveira, cortar al tráfico uno de los carriles a causa de un árbol de gran tamaño.
Por lo que respecta al municipio outiense, la Guardia Civil se vio obligada a impedir el acceso por el vial de Rates porque, según indicaron desde la Policía Local, se cayeron cientos de árboles, alguno de ellos de hasta cinco toneladas de peso. De hecho, además de enviar a operarios municipales, el Concello tuvo que contratar a una empresa para agilizar las tareas de tala de los ejemplares afectados.
En la comarca, prácticamente ningún vial quedó a salvo y los más afectados fueron los de las áreas rurales. Sin embargo, en Rianxo, en la AC-305 estuvo interrumpido el tráfico en el alto de Paradegua durante más de una hora, hasta que pudo desalojarse el vial.
El desplome de árboles traía otra fatal consecuencia aparejada y es el hecho de que buena parte de ellos se precipitaban sobre el tendido eléctrico, lo que dejó a oscuras, de forma intermitente o total, a buena parte de los ciudadanos. Un ejemplo representativo de lo sucedido es lo ocurrido en la zona del muelle de Rianxo, donde un árbol se llevó por delante nada menos que media docena de postes del tendido eléctrico.
La Voz de Galicia 15/1/2010
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