:lvg: | 24/01/2010
Los ingresos procedentes del Estado por el pago de tributos se han reducido pero, en contrapartida, el nuevo plan anticrisis permite a los ayuntamientos destinar el 20% a gasto corriente. En concellos como el boirense, por ejemplo, esto supone una cuantía de 405.782 euros, que compensan lo que dejará de ingresar de los fondos estatales, 255.631 euros.
En líneas generales, las Administraciones que decidan hacer uso de esta prerrogativa podrán equilibrar la balanza e recuperar por un lado lo que pierden por el otro.
La mayoría de los responsables municipales también ven en los planes anticrisis la posibilidad de acometer obras para las que, de otra forma, sería difícil que, en las circunstancias actuales, pudieran conseguir financiación. En el caso boirense, con este dinero se abrirá un vivero de empresas en el que se proporcionará formación de diverso tipo.
En Outes, con los fondos del primer plan se ha construido un centro social al que podrán acudir mayores.
Sin embargo, hay alcaldes que discrepan con esta política estatal. Este es el caso del ribeirense, José Luis Torres, quien señala que, una vez hecha la obra, los concellos deben asumir los gastos de mantenimiento: «Iso implica un custe anual ou mensual e cos cartos que recibimos non podemos facer fonte a máis desembolsos».
En líneas generales, las Administraciones que decidan hacer uso de esta prerrogativa podrán equilibrar la balanza e recuperar por un lado lo que pierden por el otro.
La mayoría de los responsables municipales también ven en los planes anticrisis la posibilidad de acometer obras para las que, de otra forma, sería difícil que, en las circunstancias actuales, pudieran conseguir financiación. En el caso boirense, con este dinero se abrirá un vivero de empresas en el que se proporcionará formación de diverso tipo.
En Outes, con los fondos del primer plan se ha construido un centro social al que podrán acudir mayores.
Sin embargo, hay alcaldes que discrepan con esta política estatal. Este es el caso del ribeirense, José Luis Torres, quien señala que, una vez hecha la obra, los concellos deben asumir los gastos de mantenimiento: «Iso implica un custe anual ou mensual e cos cartos que recibimos non podemos facer fonte a máis desembolsos».
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