:lvg: | 4/1/2011
El balance del 2010 es de quince fallecidos en los viales de la comarca, la peor cifra de los últimos años.
Las cifras de fallecidos en carreteras bajan en Galicia desde hace diez años. Aunque en el 2010, en el contexto gallego, hubo que lamentar 179 víctimas, lo cierto es que las estadísticas mejoraron notablemente y que el dato se aleja bastante de los 458 muertos por accidentes de tráfico que se registraron en el año 1996. Ojalá en la comarca barbanzana se pudiese hablar en los mismos términos. Hasta el 2009, y con la eliminación de la vía rápida y la construcción de la nueva autovía, las cosas no iban mal. Sin embargo, el 2010 deja un balance que solo puede calificarse de pésimo. De nefasto y negro. ¿Por qué? Perecieron quince personas sobre el asfalto, más de una víctima por mes.
Los datos son estremecedores si se comparan con los del 2009. En ese ejercicio, murieron en los viales de la comarca un total de 8 personas. Dado que en el 2010 fueron 15, el aumento es de casi el noventa por cien. Es decir, que hay un empeoramiento notable. Las cifras del último ejercicio son tan malas que no mejoran tampoco a las de los años 2008, 2007 y 2006.
El viejo fantasma
Por tanto, de seguir con estos datos, la comarca volvería a un camino que jamás debió pisar: el de aquellas horribles estadísticas que dejaba la vía rápida, que convertían a Barbanza en uno de los lugares de Galicia con más siniestralidad. Habrá que ver si el 2010 es solo un mal año y las cosas cambian en este nuevo período. A favor de ello juega la mejora de las infraestructuras. No en vano, ahora se cuenta con una autovía en vez de con la vía rápida -por cierto, la principal arteria barbanzana no registró ningún accidente mortal ni en el 2010 ni en el 2009- y está en obras tanto el corredor de Noia como la variante de Outes.
De todas formas, aunque en el tema de la reducción del número de accidentes la comarca no siga la tendencia gallega, sí hay coincidencia en otras cuestiones. Por ejemplo, como en el conjunto gallego, uno de los principales culpables de estas cifras de accidentes tan nefastas son los atropellos. Del total de 15 víctimas mortales del 2010, seis fallecieron en arrollamientos. Ocurrió así en Noia, Carnota, Boiro y Ribeira. Asimismo, como en el contexto gallego, los accidentes mortales aumentaron notablemente en los últimos meses del año.
Al margen de las cifras de muertes, el año también fue pésimo en cuanto a siniestros con heridos. En algunos municipios, como en el caso de Ribeira, la media fue de más de un atropello al mes. De hecho, el Concello anunció ya que va a pedir colaboración tanto a la Guardia Civil de Tráfico como a la Policía Local para evitar que sigan proliferando los arrollamientos.
Las muertes en carretera continúan afectando casi por igual a todos los concellos. Hubo fallecimientos, a lo largo del año 2010, en viales de Boiro, Mazaricos, Carnota, Outes, Ribeira, Lousame y Noia.
Relacionada
Flores y carreteras
Las cifras de fallecidos en carreteras bajan en Galicia desde hace diez años. Aunque en el 2010, en el contexto gallego, hubo que lamentar 179 víctimas, lo cierto es que las estadísticas mejoraron notablemente y que el dato se aleja bastante de los 458 muertos por accidentes de tráfico que se registraron en el año 1996. Ojalá en la comarca barbanzana se pudiese hablar en los mismos términos. Hasta el 2009, y con la eliminación de la vía rápida y la construcción de la nueva autovía, las cosas no iban mal. Sin embargo, el 2010 deja un balance que solo puede calificarse de pésimo. De nefasto y negro. ¿Por qué? Perecieron quince personas sobre el asfalto, más de una víctima por mes.
Los datos son estremecedores si se comparan con los del 2009. En ese ejercicio, murieron en los viales de la comarca un total de 8 personas. Dado que en el 2010 fueron 15, el aumento es de casi el noventa por cien. Es decir, que hay un empeoramiento notable. Las cifras del último ejercicio son tan malas que no mejoran tampoco a las de los años 2008, 2007 y 2006.
El viejo fantasma
Por tanto, de seguir con estos datos, la comarca volvería a un camino que jamás debió pisar: el de aquellas horribles estadísticas que dejaba la vía rápida, que convertían a Barbanza en uno de los lugares de Galicia con más siniestralidad. Habrá que ver si el 2010 es solo un mal año y las cosas cambian en este nuevo período. A favor de ello juega la mejora de las infraestructuras. No en vano, ahora se cuenta con una autovía en vez de con la vía rápida -por cierto, la principal arteria barbanzana no registró ningún accidente mortal ni en el 2010 ni en el 2009- y está en obras tanto el corredor de Noia como la variante de Outes.
De todas formas, aunque en el tema de la reducción del número de accidentes la comarca no siga la tendencia gallega, sí hay coincidencia en otras cuestiones. Por ejemplo, como en el conjunto gallego, uno de los principales culpables de estas cifras de accidentes tan nefastas son los atropellos. Del total de 15 víctimas mortales del 2010, seis fallecieron en arrollamientos. Ocurrió así en Noia, Carnota, Boiro y Ribeira. Asimismo, como en el contexto gallego, los accidentes mortales aumentaron notablemente en los últimos meses del año.
Al margen de las cifras de muertes, el año también fue pésimo en cuanto a siniestros con heridos. En algunos municipios, como en el caso de Ribeira, la media fue de más de un atropello al mes. De hecho, el Concello anunció ya que va a pedir colaboración tanto a la Guardia Civil de Tráfico como a la Policía Local para evitar que sigan proliferando los arrollamientos.
Las muertes en carretera continúan afectando casi por igual a todos los concellos. Hubo fallecimientos, a lo largo del año 2010, en viales de Boiro, Mazaricos, Carnota, Outes, Ribeira, Lousame y Noia.
Relacionada
Flores y carreteras
0 comentarios:
Publicar un comentario