:lvg: | 20/2/2011
Los jugadores de Manuel Ángel ganaron por 6-0
La temporada está siendo un auténtico paseo triunfal para el Atlético Ribeira. Y los números así lo atestiguan. Ayer, los pupilos de Manuel Ángel no tuvieron piedad de sus vecinos, el Porto do Son, al que superaron con una facilidad pasmosa y que golearon por 6-0. En el descanso 2-0. El líder del grupo barbanzano de segunda Autonómica está cada vez más cerca de su objetivo, que es el ascenso, y que lo tiene al alcance de la mano si no ocurre nada extraño.
Las cosas se pusieron de cara para lo locales nada más arrancar el choque. A los dos minutos, Pablo Vidal materializaba el primer tanto. Yoid hacía el segundo a los diez minutos.
Yoid volvía a batir a Manuel Parada en el minuto 55. Manuel Ángel firmaba el 4-0 en el minuto 75, mientras que Manuel Pablo cerró el tanteados con dos goles en los minutos 83 y 90.
Alrededor de 200 personas acudieron al estadio de A Fieiteira para presenciar el encuentro que fue arbitrado por el santiagués Pablo Botana que prácticamente pasó desapercibido pues solo tuvo que mostrar dos tarjetas amarillas, una para cada bando.
El encuentro no tuvo historia porque los visitantes apenas inquietaron al líder.
La temporada está siendo un auténtico paseo triunfal para el Atlético Ribeira. Y los números así lo atestiguan. Ayer, los pupilos de Manuel Ángel no tuvieron piedad de sus vecinos, el Porto do Son, al que superaron con una facilidad pasmosa y que golearon por 6-0. En el descanso 2-0. El líder del grupo barbanzano de segunda Autonómica está cada vez más cerca de su objetivo, que es el ascenso, y que lo tiene al alcance de la mano si no ocurre nada extraño.
Las cosas se pusieron de cara para lo locales nada más arrancar el choque. A los dos minutos, Pablo Vidal materializaba el primer tanto. Yoid hacía el segundo a los diez minutos.
Yoid volvía a batir a Manuel Parada en el minuto 55. Manuel Ángel firmaba el 4-0 en el minuto 75, mientras que Manuel Pablo cerró el tanteados con dos goles en los minutos 83 y 90.
Alrededor de 200 personas acudieron al estadio de A Fieiteira para presenciar el encuentro que fue arbitrado por el santiagués Pablo Botana que prácticamente pasó desapercibido pues solo tuvo que mostrar dos tarjetas amarillas, una para cada bando.
El encuentro no tuvo historia porque los visitantes apenas inquietaron al líder.
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