:lvg: | 26/2/2011
Las fundaciones de Muros y Noia parece que ya tienen los días contados. Y es que será sobre el 30 de junio cuando finalmente estas dos entidades cierren para siempre sus puertas. Ayer, ambas entidades celebraron reuniones para iniciar su proceso de extinción, que ya fue aprobado por el Consello da Xunta el pasado 13 de enero.
Las fundaciones Muros y Noia dependen del Gobierno autonómico, por lo que ayer asistió a ambos encuentros el jefe territorial de Medio Rural, Enrique Salvador, para acompañar a los alcaldes y otros cargos en las reuniones.
En el caso de Muros, al encuentro asistieron la gerente comarcal, Inés Monteagudo; Caridad González, portavoz del PSdeG; el alcalde de Muros, Domingos Dosil; y el regidor de Carnota, José Oreiro.
En el caso noiés, asistieron los alcaldes de Lousame, Santiago Freire -que representó al de Noia, Rafael García Guerrero-; el de Porto do Son, Pastor Rodríguez, y el Outes, Carlos López Crespo.
En ambas reuniones se incluyó en el orden del día el nombramiento de una comisión de liquidación, que será la encargada de hacer un inventario o encontrar a los acreedores que puedan existir. Además, se aprobaron las cuentas del ejercicio fiscal del 2010, que, en el caso de Noia, superaron ligeramente los 70.000 euros.
Las previsiones para celebrar la próxima reunión marcan el mes de abril como el más adecuado, ya que dos meses después será la disolución.
Las fundaciones Muros y Noia dependen del Gobierno autonómico, por lo que ayer asistió a ambos encuentros el jefe territorial de Medio Rural, Enrique Salvador, para acompañar a los alcaldes y otros cargos en las reuniones.
En el caso de Muros, al encuentro asistieron la gerente comarcal, Inés Monteagudo; Caridad González, portavoz del PSdeG; el alcalde de Muros, Domingos Dosil; y el regidor de Carnota, José Oreiro.
En el caso noiés, asistieron los alcaldes de Lousame, Santiago Freire -que representó al de Noia, Rafael García Guerrero-; el de Porto do Son, Pastor Rodríguez, y el Outes, Carlos López Crespo.
En ambas reuniones se incluyó en el orden del día el nombramiento de una comisión de liquidación, que será la encargada de hacer un inventario o encontrar a los acreedores que puedan existir. Además, se aprobaron las cuentas del ejercicio fiscal del 2010, que, en el caso de Noia, superaron ligeramente los 70.000 euros.
Las previsiones para celebrar la próxima reunión marcan el mes de abril como el más adecuado, ya que dos meses después será la disolución.
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