09 febrero 2011

La recuperación del castro de Baroña vuelve a atascarse


:lvg: | 9/2/2011
La Xunta condiciona la actuación a la declaración BIC

Que cada uno habla de la feria según le fue en ella es una conclusión que después de escuchar a las dos partes que ayer se reunieron para hablar del futuro del castro de Baroña, se puede decir a ciencia cierta. Y es que el encuentro que mantuvieron en Santiago el director xeral de Patrimonio, José Manuel Rey Pichel, y el alcalde sonense, Pastor Rodríguez, sirvió para dejar una cuestión clara: que la necesaria rehabilitación del castro de Baroña no comenzará a consumarse hasta que el yacimiento sea declarado Bien de Interés Cultural (BIC).

Según explican desde la Xunta, esta designación permitirá al castro contar con una mayor protección, sobre todo a la hora de buscar financiación para realizar la rehabilitación tan necesaria que desde hace 14 años ninguna Administración asume y que ha motivado que esta joya patrimonial de Barbanza alcance su estado comatoso actual. Son las mismas fuentes del Gobierno gallego las que aclaran que «existe el compromiso para tramitar el expediente», pero sin aportar ningún tipo de plazo para ello. Además, cabe decir que ya han pasado varios años desde que se empezó a hablar de esta gestión.

Expediente paralizado

Mientras, en el Concello de Porto do Son, su alcalde Pastor Rodríguez no tiene pelos en la lengua a la hora de decir que «no último ano non se avanzou nada nesta tramitación, xa que se atopa agora igual que hai un ano cando tiven a mesma reunión con Pichel. E a peor parte será para o castro, como sempre, que seguirá deteriorándose se non facemos algo urxentemente».

Uno la propósitos que el regidor sonense buscaba con este encuentro era la financiación para el centro de interpretación del castro, que se recoge en el plan especial que, después de siete años en el cajón, la corporación local sacó adelante en pleno. Sobre esto, Rodríguez denuncia un trato desigual en comparación con otros yacimientos gallegos: Los castros de San Cibrao y San Amaro en Ourense, el de Campo Lameiro en Pontevedra y el parque arqueológico de la muralla de Lugo.

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1 comentarios:

Anónimo dijo...

Tiene gracia que venga ahora el señor alcalde a preocuparse por nuestro castro, cuando siendo concejal de cultura no solo no hizo nada por el, si no que, incluso junto a su jefe y benefactor quiso montarle muy cerca una piscifactoría.
También es bastante curioso que no se le viese el mismo ímpetu para criticar la desidia de la Xunta, cuando gobernaba el señor Touriño. Esta visto que las reclamaciones y quejas siempre es mejor hacerlas al contrincante que al compañero y amigo.