:lvg: | 11/1/2011
La Xunta aprobó el proyecto de los mariscadores crucenses pese a que se oponen a las vigilancias nocturnas
La Consellería do Mar acaba de aprobar los planes de explotación marisqueros para el presente ejercicio, en los que se dictan las normas y las jornadas de trabajo para toda la temporada. Una de las novedades de este año con respecto a la comarca es que la Xunta dividió el plan conjunto que tenían las cuatro cofradías de las rías de Muros-Noia para la navaja. Ahora serán tres debido a los problemas surgidos el año pasado y que imposibilitaron que no funcionasen correctamente.
El patrón mayor de Porto do Son, Tomás Fajardo, comentó sobre la decisión de la Xunta que en esta ocasión, las autoridades acordaron dividir la ría con tres proyectos distintos para la navaja, cuando hasta ahora era conjunto para las cuatro entidades. Este año, los profesionales de Muros tendrán su propia zona de trabajo, así como los de Noia. Mientras, los marineros de los pósitos sonenses contarán con uno para los dos.
Las discrepancias entre los dirigentes de las cuatro entidades fueron frecuentes sobre la extracción de este bivalvo y en especial sobre las zonas de trabajo. Incluso tuvo que intervenir la Xunta y según Fajardo «abriu a posibilidade de que cada confraría fose por libre, sistema ao que se amarraron tanto Noia como Muros», subrayó.
Tomás Fajardo destacó que no se opusieron a que se dividiese la ría siempre y cuando «nos deixaran traballar na enseada de Esteiro á navalla en caso de mal tempo e en condicións adversas, porque nas nosas zonas é imposible. Aceptaron as nosas condicións e non hai ningún tipo de problema e na próxima campaña, cada un faenará nas súas concesións», dijo.
Equinodermo
Pero las opiniones también difieren bastante entre las cofradías de la ría sobre la explotación del erizo. Los marineros que se dedican a recoger equinodermo siempre trabajaron de forma conjunta y este año también lo podrán hacer. Sin embargo, las discrepancias salieron a relucir a la hora de pedir los planes.
Fuentes de los pósitos sonenses indicaron que los informes técnicos no eran muy partidarios de que se cogiese este recurso, pues todavía no se había recuperado del todo. Los técnicos autorizaban su extracción siempre y cuando hubiese unas condiciones muy restrictivas.
Mientras la cofradía de Muros se agarró a la opinión de los biólogos, las entidades de Portosín y Porto do Son optaron por no presentar los proyectos. Ahora, al dar la Xunta el visto bueno, los profesionales de la ría con permiso para extraer este marisco podrán hacerlo también, aunque sus respectivas entidades no los presentaran.
Un portavoz del pósito de Portosín criticó la decisión de la consellería porque «non entendemos como poden autorizar un recurso no que están implicados tres confrarías e ábrese a petición dunha sola».
Por otra parte, cabe destacar que en lo que respecta al marisqueo, no hubo sorpresas y las propuestas fueron aprobadas tal y como las solicitaron las cofradías.
El temor se había apoderado de los mariscadores de a pie de Cabo de Cruz pues entendían que en una asamblea general votaron en contra de los planes na no estar de acuerdo con las vigilancias nocturnas. El documento enviado desde la cofradía contó con el visto bueno de Mar y el patrón mayor, Carmelo Vidal, señaló que fue aprobado por la mayoría de los socios y a lo que se opusieron fue a vigilar los arenales de noche.
La Consellería do Mar acaba de aprobar los planes de explotación marisqueros para el presente ejercicio, en los que se dictan las normas y las jornadas de trabajo para toda la temporada. Una de las novedades de este año con respecto a la comarca es que la Xunta dividió el plan conjunto que tenían las cuatro cofradías de las rías de Muros-Noia para la navaja. Ahora serán tres debido a los problemas surgidos el año pasado y que imposibilitaron que no funcionasen correctamente.
El patrón mayor de Porto do Son, Tomás Fajardo, comentó sobre la decisión de la Xunta que en esta ocasión, las autoridades acordaron dividir la ría con tres proyectos distintos para la navaja, cuando hasta ahora era conjunto para las cuatro entidades. Este año, los profesionales de Muros tendrán su propia zona de trabajo, así como los de Noia. Mientras, los marineros de los pósitos sonenses contarán con uno para los dos.
Las discrepancias entre los dirigentes de las cuatro entidades fueron frecuentes sobre la extracción de este bivalvo y en especial sobre las zonas de trabajo. Incluso tuvo que intervenir la Xunta y según Fajardo «abriu a posibilidade de que cada confraría fose por libre, sistema ao que se amarraron tanto Noia como Muros», subrayó.
Tomás Fajardo destacó que no se opusieron a que se dividiese la ría siempre y cuando «nos deixaran traballar na enseada de Esteiro á navalla en caso de mal tempo e en condicións adversas, porque nas nosas zonas é imposible. Aceptaron as nosas condicións e non hai ningún tipo de problema e na próxima campaña, cada un faenará nas súas concesións», dijo.
Equinodermo
Pero las opiniones también difieren bastante entre las cofradías de la ría sobre la explotación del erizo. Los marineros que se dedican a recoger equinodermo siempre trabajaron de forma conjunta y este año también lo podrán hacer. Sin embargo, las discrepancias salieron a relucir a la hora de pedir los planes.
Fuentes de los pósitos sonenses indicaron que los informes técnicos no eran muy partidarios de que se cogiese este recurso, pues todavía no se había recuperado del todo. Los técnicos autorizaban su extracción siempre y cuando hubiese unas condiciones muy restrictivas.
Mientras la cofradía de Muros se agarró a la opinión de los biólogos, las entidades de Portosín y Porto do Son optaron por no presentar los proyectos. Ahora, al dar la Xunta el visto bueno, los profesionales de la ría con permiso para extraer este marisco podrán hacerlo también, aunque sus respectivas entidades no los presentaran.
Un portavoz del pósito de Portosín criticó la decisión de la consellería porque «non entendemos como poden autorizar un recurso no que están implicados tres confrarías e ábrese a petición dunha sola».
Por otra parte, cabe destacar que en lo que respecta al marisqueo, no hubo sorpresas y las propuestas fueron aprobadas tal y como las solicitaron las cofradías.
El temor se había apoderado de los mariscadores de a pie de Cabo de Cruz pues entendían que en una asamblea general votaron en contra de los planes na no estar de acuerdo con las vigilancias nocturnas. El documento enviado desde la cofradía contó con el visto bueno de Mar y el patrón mayor, Carmelo Vidal, señaló que fue aprobado por la mayoría de los socios y a lo que se opusieron fue a vigilar los arenales de noche.
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