La falta de conexión eléctrica y dificultades de acceso los mantienen inoperativos.
Además de la falta de conexión eléctrica en el alumbrado de la calle Trincherpe, el bipartito sonense se ha encontrado con otros imprevistos relacionados con la energía que, según explica la teniente de alcalde, Ánxela Franco, obligarán al gobierno a efectuar nuevos desembolsos económicos en obras que, teóricamente, estaban acabadas. La última sorpresa se produjo al querer hacer una prueba de funcionamiento en los recién instalados contenedores subterráneos del casco urbano de la villa sonense, que carecen de conexión eléctrica para que pueda funcionar el sistema hidráulico.
Sin suministro, los recipientes a los que va a parar la basura no pueden ser accionados por el servicio de recogida, lo que impide vaciarlos.
Ante esta situación, los depósitos, que se pusieron con cargo a un proyecto de reforma integral de la calle financiado con fondos de plan anticrisis, continúan precintados.
El concejal de Medio Ambiente, Xoán León, ya se ha puesto en contacto con la compañía eléctrica para subsanar el problema. Confía en que la conexión pueda hacerse desde la calle Atalaia y en que haya una preinstalación. Si no aparecen contratiempos, conseguir que los contenedores no sean un mero adorno supondrá un desembolso adicional de seis mil euros, explica León.
Acceso estrecho
En Caamaño, los residentes también tienen unos flamantes contenedores nuevos, sufragados con cargo al plan de obras provincial. Sin embargo, tampoco pueden utilizarse, al menos en su totalidad. La teniente de alcalde, Ánxela Franco, explicó que el acceso es demasiado estrecho y que, por ejemplo, impide el paso del camión de recogida de vidrio.
Como no es posible vaciar los recipientes, al gobierno no le ha quedado más remedio que colocar un cartel pidiendo a los vecinos que tengan la amabilidad de no tirar vidrio en el contenedor. El bipartito trabaja ya en buscar una solución.
La aparición de este tipo de problemas que impiden a la ciudadanía el uso de servicios lleva al edil Xoán León a afirmar: «Obras que deberían estar listas para usar resulta que só están feitas en aparencia».
Tampoco Ánxela Franco escatima comentarios hacia la herencia del anterior ejecutivo: «Estas son as cousas que facían. Agora atopámonos con que temos que gastar cartos en obras xa feitas para que funcionen».
En cuanto al alumbrado de las farolas de la calle Trincherpe, Franco dijo que el problema está resuelto.
Sin suministro, los recipientes a los que va a parar la basura no pueden ser accionados por el servicio de recogida, lo que impide vaciarlos.
Ante esta situación, los depósitos, que se pusieron con cargo a un proyecto de reforma integral de la calle financiado con fondos de plan anticrisis, continúan precintados.
El concejal de Medio Ambiente, Xoán León, ya se ha puesto en contacto con la compañía eléctrica para subsanar el problema. Confía en que la conexión pueda hacerse desde la calle Atalaia y en que haya una preinstalación. Si no aparecen contratiempos, conseguir que los contenedores no sean un mero adorno supondrá un desembolso adicional de seis mil euros, explica León.
Acceso estrecho
En Caamaño, los residentes también tienen unos flamantes contenedores nuevos, sufragados con cargo al plan de obras provincial. Sin embargo, tampoco pueden utilizarse, al menos en su totalidad. La teniente de alcalde, Ánxela Franco, explicó que el acceso es demasiado estrecho y que, por ejemplo, impide el paso del camión de recogida de vidrio.
Como no es posible vaciar los recipientes, al gobierno no le ha quedado más remedio que colocar un cartel pidiendo a los vecinos que tengan la amabilidad de no tirar vidrio en el contenedor. El bipartito trabaja ya en buscar una solución.
La aparición de este tipo de problemas que impiden a la ciudadanía el uso de servicios lleva al edil Xoán León a afirmar: «Obras que deberían estar listas para usar resulta que só están feitas en aparencia».
Tampoco Ánxela Franco escatima comentarios hacia la herencia del anterior ejecutivo: «Estas son as cousas que facían. Agora atopámonos con que temos que gastar cartos en obras xa feitas para que funcionen».
En cuanto al alumbrado de las farolas de la calle Trincherpe, Franco dijo que el problema está resuelto.
La Voz de Galicia 7/1/2010
* Estas cosas solo pasan cuando se "juega" con el dinero de todos, pero no vaya a pensar ahora que el gobierno actual non tiene parte de culpa, ¿dónde estaban cuando se aprobó la instalación de los contenedores en Caamaño? Pues como digo el señor Gonzalo, aprobando la obra, para ahora criticarla.
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