:lvg: | 9/1/2010
El colectivo de armadores de artes menores de Galicia (Asoar-Armega) se sumó ayer a las críticas vertidas por las cofradías a la hora de valorar la aprobación del plan del pulpo para este año, que fue publicado el 31 de diciembre en el Diario Oficial de Galicia. Los profesionales del ámbito pesquero quieren transmitir su malestar a la Consellería do Mar «xa que se fixo o plan sen que o sector tivese coñecemento da nova normativa antes da súa entrada en vigor», apuntaron desde la asociación. Y añadieron: «Non se comunicou ás organizacións o contido do novo informe coa finalidade de que as entidades pesqueiras puidesen facer as oportunas apartacións».
Los cambios introducidos por el departamento de Rosa Quintana en el informe de explotación para este cefalópodo han levantado ampollas entre los profesionales. Uno de los puntos de mayor fricción es el que hace referencia a la veda: «O novo plan fixa un paro de dous meses, sen establecer cales serán eses meses, ou se a veda se vai realizar por zonas ou de forma xeneralizada en todo o litoral galego. No sector existe inquietude por coñecer a contía económica que ten prevista dotar a Xunta para facer fronte ao paro biolóxico, sobre todo se temos en conta que o ámbito pesqueiro sofre unha situación delicada».
Horarios
La dirección de Asoar-Armega también quiso mostrar su disconformidad con la implantación de los nuevos horarios laborales: «O novo plan e difícil de asumir, tendo en conta que o traballo no mar non se pode equiparar ao de terra, xa que son moitos os factores que determinan o horario como as condicións meteorolóxicas, as malas manobras ou o aparello envolto». La normativa aprobada por la Consellería do Mar establece que la jornada laboral arrancará a las 6.00 horas y finalizará a las 16.00 horas.
Los armadores de artes menores de Galicia también mostraron su descontento con los topes establecidos: «A substitución dos topes semanais polos diarios é un gran problema para o sector, sobre todo tendo en conta o inverno tan duro que o sector está a sufrir, con tan poucos días de traballo, o que está a xerar considerables perdas económicas», explicaron desde la agrupación pesquera. Así, pese a aumentar el techo de capturas en invierno, se corta la posibilidad que existía hasta ese momento de que, en caso de no poder salir a faenar un día de mal tiempo, se compensasen las capturas de forma semanal.
El nuevo texto recoge una rebaja en las capturas entre mayo y octubre a un máximo de 30 kilos por barco y 30 por cada marinero enrolado, con un máximo de 180 kilos al día. Para el resto de la campaña, el tope se ampliará hasta los 50 kilos al día por barco y tripulante no pudiendo sobrepasar en ningún caso los 300 kilos diarios.
Los cambios introducidos por el departamento de Rosa Quintana en el informe de explotación para este cefalópodo han levantado ampollas entre los profesionales. Uno de los puntos de mayor fricción es el que hace referencia a la veda: «O novo plan fixa un paro de dous meses, sen establecer cales serán eses meses, ou se a veda se vai realizar por zonas ou de forma xeneralizada en todo o litoral galego. No sector existe inquietude por coñecer a contía económica que ten prevista dotar a Xunta para facer fronte ao paro biolóxico, sobre todo se temos en conta que o ámbito pesqueiro sofre unha situación delicada».
Horarios
La dirección de Asoar-Armega también quiso mostrar su disconformidad con la implantación de los nuevos horarios laborales: «O novo plan e difícil de asumir, tendo en conta que o traballo no mar non se pode equiparar ao de terra, xa que son moitos os factores que determinan o horario como as condicións meteorolóxicas, as malas manobras ou o aparello envolto». La normativa aprobada por la Consellería do Mar establece que la jornada laboral arrancará a las 6.00 horas y finalizará a las 16.00 horas.
Los armadores de artes menores de Galicia también mostraron su descontento con los topes establecidos: «A substitución dos topes semanais polos diarios é un gran problema para o sector, sobre todo tendo en conta o inverno tan duro que o sector está a sufrir, con tan poucos días de traballo, o que está a xerar considerables perdas económicas», explicaron desde la agrupación pesquera. Así, pese a aumentar el techo de capturas en invierno, se corta la posibilidad que existía hasta ese momento de que, en caso de no poder salir a faenar un día de mal tiempo, se compensasen las capturas de forma semanal.
El nuevo texto recoge una rebaja en las capturas entre mayo y octubre a un máximo de 30 kilos por barco y 30 por cada marinero enrolado, con un máximo de 180 kilos al día. Para el resto de la campaña, el tope se ampliará hasta los 50 kilos al día por barco y tripulante no pudiendo sobrepasar en ningún caso los 300 kilos diarios.
0 comentarios:
Publicar un comentario