La mañana de ayer fue un auténtico caos, especialmente en la zona noiesa, donde decenas de automovilistas que a primera hora se dirigían a sus puestos de trabajo en el área de Santiago tuvieron que dar vuelta porque la carretera tenía unos 20 centímetros de nieve. Por razones de seguridad, la Guardia Civil, que montó un dispositivo de control, instó a los conductores a volver sobre sus pasos. Hasta las once de la mañana, la carretera estuvo cortada al tráfico y decenas de operativos, como el de Noia, formado por el responsable del Grumir y dos voluntarios, se afanaban en echar sal en el tramo comprendido entre Lousame y Rois para que la vía volviera a ser transitable.
También los trabajadores del servicio de recogida de basura de la empresa Fomento de Construcciones y Contratas que se dirigían a la planta de compostaje de Servia para vaciar los camiones quedaron bloqueados. El equipo noiés tuvo que hacer acto de presencia para que pudieran acceder al recinto.
En el alto de San Xusto, en Lousame, se registraron diversas salidas de vía. Lo mismo sucedió en Muros, Mazaricos y Carnota, donde la carretera de Paxareiras estuvo cortada al tráfico entre las ocho y las nueve de la mañana. La Policía Local recomendaba el uso de cadenas en el alto de Paxareiras.
Salidas de vía
En el término mazaricano, al menos una decena de automovilistas perdieron el control de sus vehículos en los lugares de Mañóns, Chacín, Insua y Val. Especialmente complicada fue la circulación en la AC-400, que va de Muros a Santa Comba, y en la CP-3404, que une los términos de Outes y Dumbría.
Tampoco resultaron sencillos los desplazamientos para los vecinos de Lousame, y cuatro voluntarios de Protección Civil tuvieron que emplearse a fondo para que las vías quedaran despejadas lo más rápido posible.
En el territorio lousamiano, hasta el mediodía permanecieron cortadas la AC-308, en el tramo Vilacoba-Comparada, la carretera de San Xusto y la que une Ponte Beluso y Comparada. En las carreteras locales, los voluntarios habían estado echando sal durante la noche del jueves para prevenir la formación de hielo.
A pesar de que la situación era muy complicada por la formación de placas de hielo y la enorme capa de nieve en diversos tramos de la red viaria, en la comarca no se produjeron accidentes con daños personales.
De hecho, diversas fuentes indicaron que el volumen de tráfico en algunos puntos fue muy inferior al que suele ser habitual debido, precisamente, a que numerosas personas a las que no les resultaba imprescindible viajar optaron por no coger el coche.
Además, la precaución de los automovilistas fue la nota dominante durante toda la jornada, lo que evitó que se produjesen siniestros con trágicas consecuencias.
Alerta
Todos los dispositivos de la Policía Local y de la Guardia Civil se mantuvieron alerta y efectuaron patrullas de control para detectar alguna incidencia en las carreteras.
Entre los lugares en los que la gélida jornada no alteró la actividad cotidiana figuran Ribeira, A Pobra y Rianxo, cuyas carreteras prácticamente no se vieron afectadas.
En Carnota, agentes de la Policía Local indicaron que la nieve, aparte del caso de Paxareiras, solo afectó a zonas altas de montaña en las que no hay ninguna arteria de comunicación.
Los servicios de emergencia de la comarca mantienen la alerta hasta que pase la ola de frío que azota a Galicia.
También los trabajadores del servicio de recogida de basura de la empresa Fomento de Construcciones y Contratas que se dirigían a la planta de compostaje de Servia para vaciar los camiones quedaron bloqueados. El equipo noiés tuvo que hacer acto de presencia para que pudieran acceder al recinto.
En el alto de San Xusto, en Lousame, se registraron diversas salidas de vía. Lo mismo sucedió en Muros, Mazaricos y Carnota, donde la carretera de Paxareiras estuvo cortada al tráfico entre las ocho y las nueve de la mañana. La Policía Local recomendaba el uso de cadenas en el alto de Paxareiras.
Salidas de vía
En el término mazaricano, al menos una decena de automovilistas perdieron el control de sus vehículos en los lugares de Mañóns, Chacín, Insua y Val. Especialmente complicada fue la circulación en la AC-400, que va de Muros a Santa Comba, y en la CP-3404, que une los términos de Outes y Dumbría.
Tampoco resultaron sencillos los desplazamientos para los vecinos de Lousame, y cuatro voluntarios de Protección Civil tuvieron que emplearse a fondo para que las vías quedaran despejadas lo más rápido posible.
En el territorio lousamiano, hasta el mediodía permanecieron cortadas la AC-308, en el tramo Vilacoba-Comparada, la carretera de San Xusto y la que une Ponte Beluso y Comparada. En las carreteras locales, los voluntarios habían estado echando sal durante la noche del jueves para prevenir la formación de hielo.
A pesar de que la situación era muy complicada por la formación de placas de hielo y la enorme capa de nieve en diversos tramos de la red viaria, en la comarca no se produjeron accidentes con daños personales.
De hecho, diversas fuentes indicaron que el volumen de tráfico en algunos puntos fue muy inferior al que suele ser habitual debido, precisamente, a que numerosas personas a las que no les resultaba imprescindible viajar optaron por no coger el coche.
Además, la precaución de los automovilistas fue la nota dominante durante toda la jornada, lo que evitó que se produjesen siniestros con trágicas consecuencias.
Alerta
Todos los dispositivos de la Policía Local y de la Guardia Civil se mantuvieron alerta y efectuaron patrullas de control para detectar alguna incidencia en las carreteras.
Entre los lugares en los que la gélida jornada no alteró la actividad cotidiana figuran Ribeira, A Pobra y Rianxo, cuyas carreteras prácticamente no se vieron afectadas.
En Carnota, agentes de la Policía Local indicaron que la nieve, aparte del caso de Paxareiras, solo afectó a zonas altas de montaña en las que no hay ninguna arteria de comunicación.
Los servicios de emergencia de la comarca mantienen la alerta hasta que pase la ola de frío que azota a Galicia.
La Voz de Galicia 9/1/2010
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