:ecg: | 4/11/2010
La mancomunidad se reúne hoy con la plantilla para alertar de los perjuicios del paro en la negociación con FCC. Promesa de los concellos: pagarán y no se irán
El ánimo de concordia se impone. Todas las partes implicadas en el conflicto de la planta de tratamiento de residuos de Lousame, Servia, manifestaban ayer su posicionamiento y coincidían en una misma dirección, la voluntad de negociación y acuerdo.
Desde todos los ángulos se espera una solución a la crisis surgida a raíz de la amenaza de la empresa FCC de rescindir el contrato de recogida de basuras con la mancomunidad Serra do Barbanza, impulsora de Servia, debido a la deuda que varios de los ayuntamientos usuarios de los servicios de la ecoplanta (Ames, Brión, Carnota, Lousame, Muros, Noia, Pontecesures, Porto do Son y Rois) mantienen con ella.
Los primeros en optar por el diálogo eran los munícipes miembros fundadores de la mancomunidad. Tras una reunión a última hora del martes, el presidente de la mancomunidad y alcalde de Muros, Domingos Dosil, trasladaba "a existencia dunhas bases firmes para tentar chegar a unha solución" con FCC. Dada esta situación de aproximación de posturas, la entidad supramunicipal realizaba un llamamiento al comité de empresa de Servia para que desconvocasen la huelga indefinida prevista desde el día 8. Dicho paro fue comunicado el 26 de octubre y afectaba, a priori, a la totalidad de los concellos usuarios de la ecoplanta, a la espera de que se comprometiesen públicamente con el pago de la deuda. Con dicha convocatoria de huelga en la mano el comité planteaba a los concellos una alternativa para su anulación: aprobar en pleno una moción de apoyo a Servia. El único ayuntamiento por el momento que no avaló la propuesta fue Ames, por falta de tiempo en el pleno y la plantilla anunció entonces que en este municipio habría huelga, siendo el único, hasta ahora.
Sin embargo, tras la petición de Serra do Barbanza, el comité de empresa está abierto a reconsiderar su postura. Tomarán la decisión en una reunión mañana, después entrevistarse hoy con la mancomunidad.
En la decisión última pesará también la postura de la última de las partes que se manifestaba ayer, la de los alcaldes de Brión, Ames, Noia y Porto do Son, que mostraron su "firme compromiso coa planta de Servia" y garantizaron que "non optarán por ningún outro modelo para a xestión dos seus residuos". Ames se compromete además a abonar otros 335 euros esta quincena, tras los 428.000 pagados ya en septiembre. Noia pagará en estos días otros 82.000 euros y el alcalde de Brión, que no arrastra deuda, gestiona en la Diputación una ayuda de 100.000 euros para la compra de terrenos para ampliar la planta y hacerla más rentable.
El ánimo de concordia se impone. Todas las partes implicadas en el conflicto de la planta de tratamiento de residuos de Lousame, Servia, manifestaban ayer su posicionamiento y coincidían en una misma dirección, la voluntad de negociación y acuerdo.
Desde todos los ángulos se espera una solución a la crisis surgida a raíz de la amenaza de la empresa FCC de rescindir el contrato de recogida de basuras con la mancomunidad Serra do Barbanza, impulsora de Servia, debido a la deuda que varios de los ayuntamientos usuarios de los servicios de la ecoplanta (Ames, Brión, Carnota, Lousame, Muros, Noia, Pontecesures, Porto do Son y Rois) mantienen con ella.
Los primeros en optar por el diálogo eran los munícipes miembros fundadores de la mancomunidad. Tras una reunión a última hora del martes, el presidente de la mancomunidad y alcalde de Muros, Domingos Dosil, trasladaba "a existencia dunhas bases firmes para tentar chegar a unha solución" con FCC. Dada esta situación de aproximación de posturas, la entidad supramunicipal realizaba un llamamiento al comité de empresa de Servia para que desconvocasen la huelga indefinida prevista desde el día 8. Dicho paro fue comunicado el 26 de octubre y afectaba, a priori, a la totalidad de los concellos usuarios de la ecoplanta, a la espera de que se comprometiesen públicamente con el pago de la deuda. Con dicha convocatoria de huelga en la mano el comité planteaba a los concellos una alternativa para su anulación: aprobar en pleno una moción de apoyo a Servia. El único ayuntamiento por el momento que no avaló la propuesta fue Ames, por falta de tiempo en el pleno y la plantilla anunció entonces que en este municipio habría huelga, siendo el único, hasta ahora.
Sin embargo, tras la petición de Serra do Barbanza, el comité de empresa está abierto a reconsiderar su postura. Tomarán la decisión en una reunión mañana, después entrevistarse hoy con la mancomunidad.
En la decisión última pesará también la postura de la última de las partes que se manifestaba ayer, la de los alcaldes de Brión, Ames, Noia y Porto do Son, que mostraron su "firme compromiso coa planta de Servia" y garantizaron que "non optarán por ningún outro modelo para a xestión dos seus residuos". Ames se compromete además a abonar otros 335 euros esta quincena, tras los 428.000 pagados ya en septiembre. Noia pagará en estos días otros 82.000 euros y el alcalde de Brión, que no arrastra deuda, gestiona en la Diputación una ayuda de 100.000 euros para la compra de terrenos para ampliar la planta y hacerla más rentable.
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