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Los sindicatos relacionan el descenso con la caída en picado de la actividad en sectores productivos como el de la construcción
La cifra de accidentes que conllevan baja laboral experimentó el pasado año una disminución considerable en relación a la cantidad de casos registrados en ejercicios precedentes. Según los datos aportados por la Consellería de Traballo, se produjeron 1.303 percances, lo que constituye el número más bajo de la última década. Cabe señalar, por ejemplo, que en el 2000 se registraron 1.596 sucesos, que se elevaron a 1.774 en el 2001 y que rondaron los 2.000 en el año 2008.
Otro dato positivo es que solo hubo que lamentar una víctima mortal, algo que no sucedía desde el 2002.
Industria
Prácticamente la mitad de los siniestros, un total de 543, se produjeron en el sector industrial, mientras que la agricultura fue la rama con menos percances, una treintena.
A la hora de explicar estos datos, la coyuntura económica tiene mucho que ver. Especialmente significativo resulta que sea la construcción el segundo sector con las cifras más bajas de accidentes, 191, algo que no ocurría desde hace años.
Los representantes sindicales de la comarca tienen claro que uno de los factores que explican el descenso de los sucesos que implican la baja del trabajador está directamente relacionado con la caída de la actividad laboral, especialmente en el ámbito de la construcción. El volumen de personas dedicadas a esta profesión está bajo mínimos en relación a épocas pasadas y, por lo tanto, afirman los sindicalistas, también desciende considerablemente la cifra de percances.
Ahora bien, las organizaciones no pasan por alto las intensas campañas desarrolladas para que se cumpla la legislación sobre riesgos laborales. En este sentido, Xan García, de la CIG, señala: «Os sindicatos tamén facemos un traballo que non se ve. Hai inspeccións de oficio e outras que non o son».
Xosé Lamela, de CC.?OO., y Antonio Santamaría, de UGT, indican que la sensibilización en materia de seguridad cada día es mayor.
La cifra de accidentes que conllevan baja laboral experimentó el pasado año una disminución considerable en relación a la cantidad de casos registrados en ejercicios precedentes. Según los datos aportados por la Consellería de Traballo, se produjeron 1.303 percances, lo que constituye el número más bajo de la última década. Cabe señalar, por ejemplo, que en el 2000 se registraron 1.596 sucesos, que se elevaron a 1.774 en el 2001 y que rondaron los 2.000 en el año 2008.
Otro dato positivo es que solo hubo que lamentar una víctima mortal, algo que no sucedía desde el 2002.
Industria
Prácticamente la mitad de los siniestros, un total de 543, se produjeron en el sector industrial, mientras que la agricultura fue la rama con menos percances, una treintena.
A la hora de explicar estos datos, la coyuntura económica tiene mucho que ver. Especialmente significativo resulta que sea la construcción el segundo sector con las cifras más bajas de accidentes, 191, algo que no ocurría desde hace años.
Los representantes sindicales de la comarca tienen claro que uno de los factores que explican el descenso de los sucesos que implican la baja del trabajador está directamente relacionado con la caída de la actividad laboral, especialmente en el ámbito de la construcción. El volumen de personas dedicadas a esta profesión está bajo mínimos en relación a épocas pasadas y, por lo tanto, afirman los sindicalistas, también desciende considerablemente la cifra de percances.
Ahora bien, las organizaciones no pasan por alto las intensas campañas desarrolladas para que se cumpla la legislación sobre riesgos laborales. En este sentido, Xan García, de la CIG, señala: «Os sindicatos tamén facemos un traballo que non se ve. Hai inspeccións de oficio e outras que non o son».
Xosé Lamela, de CC.?OO., y Antonio Santamaría, de UGT, indican que la sensibilización en materia de seguridad cada día es mayor.
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