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El gasoil agrícola duplicó su coste en los últimos siete años y actualmente alcanza los 96,8 céntimos el litro
Por si no fuera poco con los bajos precios que reciben por sus producciones, los agricultores y ganaderos de la comarca tienen que hacer frente también a un incremento desmesurado de muchos de sus gastos fijos. Entre todos ellos destaca el gasoil B, que ha duplicado su precio en los últimos siete años, pasando de los 48,5 céntimos a los que se vendía en julio del 2004 a los 96,8 céntimos actuales.
Este incremento supone para una granja media, con un consumo anual de unos 3.000 litros, un desembolso añadido de más de 1.400 euros. A este importe hay que sumar, además, los incrementos de precios que la subida del combustible provoca en otros servicios o productos que, de forma indirecta, también repercuten en la económica de las granjas.
Firmas de servicios
Un ejemplo de esto son las empresas de servicios agrícolas, que han incrementado las tarifas de sus prestaciones de laboreo o recolección entre un 25% y un 35% en el último lustro, o los alimentos destinados al ganado, que también han experimentado un alza superior al 10% al haber ascendido los costes derivados de su transporte.
Los continuos repuntes del precio del petróleo también han provocado que aumentasen de forma desmesurada los costes de los fertilizantes químicos o los plásticos de uso agrícola. Los primeros son, a día de hoy, hasta un 60% más caros que hace un lustro. Los segundos han subido hasta un 30% .
Relacionada
Posibles medidas para aminorar el impacto
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