:lvg: | 15/3/2011
La mayoría de embarcaciones del cerco de la comarca que están en el País Vasco permanecerán en el golfo de Vizcaya hasta que comience la costera de la anchoa. Y es que los barcos zarparon a mediados de febrero hacia el norte para participar en la campaña de la xarda, pero, ante los recortes impuestos por la Unión Europea, solo pudieron faenar siete días.
El representante del colectivo de Ribeira, Francisco Ayaso, comentó que la mayoría de los armadores optaron por quedarse debido a que las expectativas en Galicia no son buenas, pues apenas hay pesca. En este sentido, resaltó que en el Cantábrico «polo menos collemos algo de peixe e estamos á espera de que entre bocarte e xa non temos que desprazarnos de novo ata aquí», dijo.
Por otra parte, señaló que muchas embarcaciones salieron la semana pasada en busca de sardina a la costa francesa. Francisco Ayaso reconoció que hay bastante, pero al ser tantos barcos el precio es bajo y está sobre 0,3 euros el kilo.
El problema no es solo la cotización. El portavoz de los cerqueros ribeirenses destacó que tienen una elevada cantidad de gastos para dedicarse a esta especie, pues está muy lejos y tienen que gastar mucho combustible. Para salir a su encuentro necesitan más de doce horas de ida y vuelta, pero «polo menos, facemos algo».
En los últimos días, algunos barcos cogieron un poco de anchoa: «Moi poucas caixas, pero vese que hai algo». Francisco Ayaso indicó que la primera que se subastó llegó a pagarse a 13 euros el kilo. El jueves también se descargó alguna y su cotización estuvo entre los 2,5 y los 4 euros el kilo.
El representante del colectivo de Ribeira, Francisco Ayaso, comentó que la mayoría de los armadores optaron por quedarse debido a que las expectativas en Galicia no son buenas, pues apenas hay pesca. En este sentido, resaltó que en el Cantábrico «polo menos collemos algo de peixe e estamos á espera de que entre bocarte e xa non temos que desprazarnos de novo ata aquí», dijo.
Por otra parte, señaló que muchas embarcaciones salieron la semana pasada en busca de sardina a la costa francesa. Francisco Ayaso reconoció que hay bastante, pero al ser tantos barcos el precio es bajo y está sobre 0,3 euros el kilo.
El problema no es solo la cotización. El portavoz de los cerqueros ribeirenses destacó que tienen una elevada cantidad de gastos para dedicarse a esta especie, pues está muy lejos y tienen que gastar mucho combustible. Para salir a su encuentro necesitan más de doce horas de ida y vuelta, pero «polo menos, facemos algo».
En los últimos días, algunos barcos cogieron un poco de anchoa: «Moi poucas caixas, pero vese que hai algo». Francisco Ayaso indicó que la primera que se subastó llegó a pagarse a 13 euros el kilo. El jueves también se descargó alguna y su cotización estuvo entre los 2,5 y los 4 euros el kilo.
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