:lvg: | 10/3/2011
El incremento fue especialmente significativo en Boiro y Porto do Son
Aunque el sector de la automoción atraviesa por un momento delicado, con una caída en picado de las ventas, cabe señalar que el número de vehículos que circulan por la comarca ha aumentado en la zona, durante la última década, un 45% más de lo que lo ha hecho en el conjunto de la comunidad autónoma. Así, mientras en el 2000 había matriculados en el conjunto de los once municipios de Barbanza, Muros y Noia un total de 41.695 automóviles, diez años después esta cifra se ha elevado hasta casi alcanzar los 57.000.
Este ascenso del parque móvil ha sido especialmente significativo en municipios como Porto do Son o Boiro, donde se ha incrementado en un porcentaje que duplica al registrado en el conjunto de los 315 ayuntamientos gallegos. En el primero han pasado de 3.749 automóviles a tener registrados 5.683, mientras que en el caso boirense se contabiliza un crecimiento superior a los 3.500, alcanzándose el pasado año los 11.459 inscritos.
La subida se notó, sobre todo, en los turismos y las motocicletas, mientras que se produjo un ligero estancamiento en la matriculación de autobuses y camiones.
Caída en picado
Sin embargo, la recesión económica está pasando una severa factura al sector. Las ayudas de los gobiernos central y autonómico estimularon las ventas, pero desde que estas han concluido las adquisiciones se han frenado en seco en la comarca.
Los datos del Instituto Galego de Estatística (IGE) relativos a la puesta en circulación de turismos nuevos durante el pasado mes no dejan lugar a dudas. En los once municipios de la zona se matricularon 86 coches, cinco por debajo de los computados en enero y menos de la mitad que los inscritos hace un año por Tráfico.
Se trata de la cifra más baja de matriculaciones desde el año 2003, primero del que ofrece datos el IGE. En los últimos 98 meses, solo en septiembre del 2010 y en enero del 2011 se había bajado del centenar de coches vendidos en la comarca.
Estos resultados negativos afectan de idéntica manera a la adquisición de camiones y furgonetas. Solo se registraron en febrero ocho matriculaciones, lo que sitúa este mes como el de menor movimiento de vehículos industriales de los últimos ocho años.
El fin de la concesión de las ayudas públicas, tanto por parte de la Administración central como de la autonómica, junto con la subida experimentada por el IVA a principios de año, parecen estar detrás de este nuevo e histórico recorte en el número de operaciones.
De hecho, los incentivos son los que permitieron, en el 2009, la recuperación del mercado, y así lo indica el análisis de las cifras del IGE. Mientras que en el 2008, en plena crisis económica, se vendieron 2.100 turismos en las tres comarcas, un año después los establecimientos del sector cerraron con 2.398 transacciones. Un ejercicio después, no obstante, y también coincidiendo con el recorte de las subvenciones, de nuevo la tendencia ha sido la inversa.
Reclamos de las marcas
Ante esta situación de caídas generalizadas, las marcas automovilísticas realizan diversas promociones y sacan al mercado nuevos modelos con el objetivo de atraer clientes.
El gerente de Autos Dunas de Peugeot en Ribeira, Juan Rey, asegura que el futuro es incierto y alude a las campañas lanzadas por la marca para captar potenciales compradores.
Sobre la coyuntura actual, afirma: «La situación es un claro reflejo de como está la economía del país. La decisión de compra de un bien que se considera que no es de primera necesidad, como puede ser un coche, se pospone a tiempos mejores; tiempos mejores que no se sabe cuándo llegarán».
Juan Rey no tiene duda de que es la situación de inseguridad laboral la que motiva que los ciudadanos no se animen a cambiar de turismo. También señala que quienes acuden al concesionario del negocio que regenta son personas que ya están decididas a desembolsar el dinero: «Nadie viene simplemente a mirar. Los que entran es porque quieren adquirir».
La actividad en los talleres mecánicos aumentó, y bajó en la sección de chapa y pintura
A retirada das axudas e a subida do IVE afectáronlle moito á xente
Aunque el sector de la automoción atraviesa por un momento delicado, con una caída en picado de las ventas, cabe señalar que el número de vehículos que circulan por la comarca ha aumentado en la zona, durante la última década, un 45% más de lo que lo ha hecho en el conjunto de la comunidad autónoma. Así, mientras en el 2000 había matriculados en el conjunto de los once municipios de Barbanza, Muros y Noia un total de 41.695 automóviles, diez años después esta cifra se ha elevado hasta casi alcanzar los 57.000.
Este ascenso del parque móvil ha sido especialmente significativo en municipios como Porto do Son o Boiro, donde se ha incrementado en un porcentaje que duplica al registrado en el conjunto de los 315 ayuntamientos gallegos. En el primero han pasado de 3.749 automóviles a tener registrados 5.683, mientras que en el caso boirense se contabiliza un crecimiento superior a los 3.500, alcanzándose el pasado año los 11.459 inscritos.
La subida se notó, sobre todo, en los turismos y las motocicletas, mientras que se produjo un ligero estancamiento en la matriculación de autobuses y camiones.
Caída en picado
Sin embargo, la recesión económica está pasando una severa factura al sector. Las ayudas de los gobiernos central y autonómico estimularon las ventas, pero desde que estas han concluido las adquisiciones se han frenado en seco en la comarca.
Los datos del Instituto Galego de Estatística (IGE) relativos a la puesta en circulación de turismos nuevos durante el pasado mes no dejan lugar a dudas. En los once municipios de la zona se matricularon 86 coches, cinco por debajo de los computados en enero y menos de la mitad que los inscritos hace un año por Tráfico.
Se trata de la cifra más baja de matriculaciones desde el año 2003, primero del que ofrece datos el IGE. En los últimos 98 meses, solo en septiembre del 2010 y en enero del 2011 se había bajado del centenar de coches vendidos en la comarca.
Estos resultados negativos afectan de idéntica manera a la adquisición de camiones y furgonetas. Solo se registraron en febrero ocho matriculaciones, lo que sitúa este mes como el de menor movimiento de vehículos industriales de los últimos ocho años.
El fin de la concesión de las ayudas públicas, tanto por parte de la Administración central como de la autonómica, junto con la subida experimentada por el IVA a principios de año, parecen estar detrás de este nuevo e histórico recorte en el número de operaciones.
De hecho, los incentivos son los que permitieron, en el 2009, la recuperación del mercado, y así lo indica el análisis de las cifras del IGE. Mientras que en el 2008, en plena crisis económica, se vendieron 2.100 turismos en las tres comarcas, un año después los establecimientos del sector cerraron con 2.398 transacciones. Un ejercicio después, no obstante, y también coincidiendo con el recorte de las subvenciones, de nuevo la tendencia ha sido la inversa.
Reclamos de las marcas
Ante esta situación de caídas generalizadas, las marcas automovilísticas realizan diversas promociones y sacan al mercado nuevos modelos con el objetivo de atraer clientes.
El gerente de Autos Dunas de Peugeot en Ribeira, Juan Rey, asegura que el futuro es incierto y alude a las campañas lanzadas por la marca para captar potenciales compradores.
Sobre la coyuntura actual, afirma: «La situación es un claro reflejo de como está la economía del país. La decisión de compra de un bien que se considera que no es de primera necesidad, como puede ser un coche, se pospone a tiempos mejores; tiempos mejores que no se sabe cuándo llegarán».
Juan Rey no tiene duda de que es la situación de inseguridad laboral la que motiva que los ciudadanos no se animen a cambiar de turismo. También señala que quienes acuden al concesionario del negocio que regenta son personas que ya están decididas a desembolsar el dinero: «Nadie viene simplemente a mirar. Los que entran es porque quieren adquirir».
La actividad en los talleres mecánicos aumentó, y bajó en la sección de chapa y pintura
A retirada das axudas e a subida do IVE afectáronlle moito á xente
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