:ecg: | 30/04/2011
La paralización es a raíz de la denuncia de una vecina por no adaptarse a la normativa
El alcalde de Porto do Son, Xoán Pastor Rodríguez, anunció ayer la suspensión de dos licencias, concedidas en 2007, de sendas obras que se están realizando en O Mariño, en Portosín, y que suponen la construcción de dos bloques de un total de 28 viviendas, que están promovidos por una cooperativa. El mandatario municipal explicó que la paralización decretada por el acuerdo de la junta de gobierno municipal del pasado día 7 se debe a instancias de una denuncia presentada por una vecina del lugar en el que se está llevando a cabo la actuación, Carmen Calo Outón, por no adaptarse supuestamente la misma a la normativa urbanística vigente en esa zona.
Pastor Rodríguez indicó que estas licencias de obra fueron las únicas de este tipo que concedió el equipo de gobierno del PP de Porto do Son "e que demostran unha vez máis a súa mala xestión ao frente do Urbanismo do Concello". El regidor subrayó que si el juzgado considera que la licencia no fue bien otorgada le puede suponer al Concello "unha indenización de cinco millóns de euros".
El gobierno municipal sonense tuvo en cuenta los informes tanto de la arquitecta municipal como de una empresa jurídica ajena al Concello para ordenar la suspensión de los efectos de las licencias 537/2007 y 538/2007, paralización de las obras y remisión del acto administrativo al órgano jurisdiccional contencioso-administrativo a instancias de dicha vecina.
Al parecer, la obra no cumple lo establecido en la norma respecto a la ocupación unitaria del parcelario existente, ya que en lugar de una edificación existen dos volúmenes proyectados. Además, la parcela en la que se ubican las construcciones se encuadra en el tipo 1 correspondiéndole una tipología de vivienda unifamiliar aislada con una edificabilidad de 0,4 m2/m2 y una ocupación máxima del 30 por ciento, según lo dispuesto en los artículos 148 y 152 de las Normas Subsidiarias del Concello.
Según fuentes municipales, la edificabilidad recogida en el proyecto supera los citados 0,4 m2/m2, y la ocupación es de 722,25 metros cuadrados, lo que supone un 38,62 por ciento de la parcela superando un 30% el máximo permitido.
De la misma forma, supuestamente las edificaciones superan la altura máxima permitida en el alzado posterior, contando así con bajo más dos pisos y bajo cubierta. Tampoco queda claro el cumplimiento del retranqueo, ya que no se grafía la acera en el proyecto.
Según las fuentes municipales consultadas, una amplísima interpretación de las normas es lo que ha permitido la concesión de las licencias, puesto que éstas parecen serlo para viviendas plurifamiliares con apariencia de adosados configurando un supuesto de propiedad horizontal tumbada.
Ahora, los promotores pueden presentar las alegaciones oportunas, aunque será el juzgado el que tenga la última palabra.
El alcalde de Porto do Son, Xoán Pastor Rodríguez, anunció ayer la suspensión de dos licencias, concedidas en 2007, de sendas obras que se están realizando en O Mariño, en Portosín, y que suponen la construcción de dos bloques de un total de 28 viviendas, que están promovidos por una cooperativa. El mandatario municipal explicó que la paralización decretada por el acuerdo de la junta de gobierno municipal del pasado día 7 se debe a instancias de una denuncia presentada por una vecina del lugar en el que se está llevando a cabo la actuación, Carmen Calo Outón, por no adaptarse supuestamente la misma a la normativa urbanística vigente en esa zona.
Pastor Rodríguez indicó que estas licencias de obra fueron las únicas de este tipo que concedió el equipo de gobierno del PP de Porto do Son "e que demostran unha vez máis a súa mala xestión ao frente do Urbanismo do Concello". El regidor subrayó que si el juzgado considera que la licencia no fue bien otorgada le puede suponer al Concello "unha indenización de cinco millóns de euros".
El gobierno municipal sonense tuvo en cuenta los informes tanto de la arquitecta municipal como de una empresa jurídica ajena al Concello para ordenar la suspensión de los efectos de las licencias 537/2007 y 538/2007, paralización de las obras y remisión del acto administrativo al órgano jurisdiccional contencioso-administrativo a instancias de dicha vecina.
Al parecer, la obra no cumple lo establecido en la norma respecto a la ocupación unitaria del parcelario existente, ya que en lugar de una edificación existen dos volúmenes proyectados. Además, la parcela en la que se ubican las construcciones se encuadra en el tipo 1 correspondiéndole una tipología de vivienda unifamiliar aislada con una edificabilidad de 0,4 m2/m2 y una ocupación máxima del 30 por ciento, según lo dispuesto en los artículos 148 y 152 de las Normas Subsidiarias del Concello.
Según fuentes municipales, la edificabilidad recogida en el proyecto supera los citados 0,4 m2/m2, y la ocupación es de 722,25 metros cuadrados, lo que supone un 38,62 por ciento de la parcela superando un 30% el máximo permitido.
De la misma forma, supuestamente las edificaciones superan la altura máxima permitida en el alzado posterior, contando así con bajo más dos pisos y bajo cubierta. Tampoco queda claro el cumplimiento del retranqueo, ya que no se grafía la acera en el proyecto.
Según las fuentes municipales consultadas, una amplísima interpretación de las normas es lo que ha permitido la concesión de las licencias, puesto que éstas parecen serlo para viviendas plurifamiliares con apariencia de adosados configurando un supuesto de propiedad horizontal tumbada.
Ahora, los promotores pueden presentar las alegaciones oportunas, aunque será el juzgado el que tenga la última palabra.
Acusar de mala gestión a su antecesor, cuando de todos es sabido que hay sentencias condenatorias por actuaciones de su compañero de grupo en materia urbanística, es querer rizar el rizo y más, sabiendo que formaba parte de su gobierno. Pero bueno, en política todo es posible y habría que saber donde estaba la oposición cuando se otorgó la licencia de esta urbanización.
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