:lvg: | 9/4/2011
El desfase más acusado es el de Ribeira, y Porto do Son es el único ayuntamiento en el que las cifras municipales coinciden con las que tiene el organismo estadístico
La batalla por la población se juega duro en los municipios de la comarca, algo lógico si se tiene en cuenta la constante pérdida de habitantes. Cada mes, los ayuntamientos remiten al Instituto Nacional de Estadística (INE) el fichero con el número de empadronados y, anualmente, el organismo, después de cotejar la información que maneja, envía a los concellos una propuesta. Lo habitual es que las cifras de unos y otros difieran, lo que ya no es tan corriente es que la disparidad entre los datos de unos y otros ronde los 900 habitantes, como sucede en esta ocasión.
Según la información facilitada por los concellos, el INE estima que la comarca tiene en este momento una población de 123.030 habitantes -en el caso de Boiro, al no tener la cifra actual se ha tomado como referencia la última del INE, de 19.100 habitantes-. Por su parte, los concellos elevan la cantidad hasta los 123.995.
Brutal caída
La cantidad de censados que maneja el INE coloca la población de la comarca en niveles de hace unas tres décadas. Según los datos del propio organismo, a finales de los setenta la población superaba escasamente los 123.000 habitantes.
Ante esta situación, parece obvio señalar que la práctica totalidad de los ayuntamientos de la comarca van a presentar reclamaciones. Lo cierto es que con los últimos dados provisionales del INE, según la información facilitada por los propios ayuntamientos, se producen situaciones bastante llamativas.
Uno de los casos singulares es el de Rianxo. El último dato oficial del INE, correspondiente al padrón del año 2010, cifra en 11.826 la cantidad de censados en este municipio. Tras la revisión que se acaba de hacer, el número ha caído hasta los 11.776 habitantes. En el Concello no se explican a qué se debe la estrepitosa bajada.
El proceso que siguen los ayuntamientos en estos casos es el de intentar demostrar que sí están computados esos habitantes que figuran en sus registros. Pero el proceso es laborioso y, en muchas ocasiones, también totalmente infructuoso. Sin embargo, la batalla por la población se mantiene muy viva.
Una funcionaria noiesa ejemplificaba perfectamente la cuestión al afirmar: «Eu xa teño reclamado por vinte e recoñecerme só dous ou tres. Eles teñen as súas razóns e nós as nosas. Ás veces dinche que hai erros que veñen de atrás ou que falta documentación. Nalgúns casos tes que dar á persoa de baixa e cando está todo claro volver a dala de alta de novo».
También llama la atención el caso de Ribeira, dado que se trata del municipio en el que existe mayor discrepancia, nada menos que 220 habitantes. Desde el concello aseguran que la cifra de inscritos asciende a 27.914 personas y se desconoce por el momento cómo quedarán los datos oficiales.
En el 2009 ya se produjo una situación similar en Ribeira porque la cifra del Concello y la del organismo estadístico difería en más de 300 personas.
Más de un centenar
Otros tres concellos en los que la diferencia entre lo que indica el INE y lo que sale en la base de datos municipal supera el centenar de personas son los de A Pobra, Outes y Mazaricos. En todos estos términos se produce la misma situación, como es la caída en el número de habitantes de forma continuada durante los últimos años.
También se registra una situación curiosa en Porto do Son. En este caso no es porque los datos difieran, sino porque no lo hacen en absoluto.
En el caso de que la cifra provisional del INE se convierta en definitiva, la comarca experimentaría una reducción de medio millar de habitantes con respecto a los últimos datos oficiales, los del 2010. Según estos, que siguen vigentes, Barbanza tiene 123.558 vecinos.
Relacionadas
Los problemas surgen con el cruce de números
Palabras huecas
En cuanto las elecciones asoman, y con los negros datos estadísticos llamando a la puerta, los políticos se afanan en decir que lucharán para evitar la caída poblacional. Ojo, se apuran a decir. No a hacer. Porque, a la hora de la verdad, están muy limitados para frenar tan grande empresa. No puede decirse que a la zona le vaya mal con los datos del paro. Tampoco que no tenga servicios punteros. Y sin embargo, pierde vecinos. Da para pensar.
El BNG receta huir de la derecha frente al crac demográfico
El déficit demográfico gallego sólo se superará "abandonando las políticas de derecha" que practican el Gobierno gallego y estatal, según enfatizó ayer el portavoz nacional del BNG, Guillerme Vázquez, que recalcó que "o abandonamos las políticas de derechas, o no superaremos la grave situación de estancamiento demográfico".
La batalla por la población se juega duro en los municipios de la comarca, algo lógico si se tiene en cuenta la constante pérdida de habitantes. Cada mes, los ayuntamientos remiten al Instituto Nacional de Estadística (INE) el fichero con el número de empadronados y, anualmente, el organismo, después de cotejar la información que maneja, envía a los concellos una propuesta. Lo habitual es que las cifras de unos y otros difieran, lo que ya no es tan corriente es que la disparidad entre los datos de unos y otros ronde los 900 habitantes, como sucede en esta ocasión.
Según la información facilitada por los concellos, el INE estima que la comarca tiene en este momento una población de 123.030 habitantes -en el caso de Boiro, al no tener la cifra actual se ha tomado como referencia la última del INE, de 19.100 habitantes-. Por su parte, los concellos elevan la cantidad hasta los 123.995.
Brutal caída
La cantidad de censados que maneja el INE coloca la población de la comarca en niveles de hace unas tres décadas. Según los datos del propio organismo, a finales de los setenta la población superaba escasamente los 123.000 habitantes.
Ante esta situación, parece obvio señalar que la práctica totalidad de los ayuntamientos de la comarca van a presentar reclamaciones. Lo cierto es que con los últimos dados provisionales del INE, según la información facilitada por los propios ayuntamientos, se producen situaciones bastante llamativas.
Uno de los casos singulares es el de Rianxo. El último dato oficial del INE, correspondiente al padrón del año 2010, cifra en 11.826 la cantidad de censados en este municipio. Tras la revisión que se acaba de hacer, el número ha caído hasta los 11.776 habitantes. En el Concello no se explican a qué se debe la estrepitosa bajada.
El proceso que siguen los ayuntamientos en estos casos es el de intentar demostrar que sí están computados esos habitantes que figuran en sus registros. Pero el proceso es laborioso y, en muchas ocasiones, también totalmente infructuoso. Sin embargo, la batalla por la población se mantiene muy viva.
Una funcionaria noiesa ejemplificaba perfectamente la cuestión al afirmar: «Eu xa teño reclamado por vinte e recoñecerme só dous ou tres. Eles teñen as súas razóns e nós as nosas. Ás veces dinche que hai erros que veñen de atrás ou que falta documentación. Nalgúns casos tes que dar á persoa de baixa e cando está todo claro volver a dala de alta de novo».
También llama la atención el caso de Ribeira, dado que se trata del municipio en el que existe mayor discrepancia, nada menos que 220 habitantes. Desde el concello aseguran que la cifra de inscritos asciende a 27.914 personas y se desconoce por el momento cómo quedarán los datos oficiales.
En el 2009 ya se produjo una situación similar en Ribeira porque la cifra del Concello y la del organismo estadístico difería en más de 300 personas.
Más de un centenar
Otros tres concellos en los que la diferencia entre lo que indica el INE y lo que sale en la base de datos municipal supera el centenar de personas son los de A Pobra, Outes y Mazaricos. En todos estos términos se produce la misma situación, como es la caída en el número de habitantes de forma continuada durante los últimos años.
También se registra una situación curiosa en Porto do Son. En este caso no es porque los datos difieran, sino porque no lo hacen en absoluto.
En el caso de que la cifra provisional del INE se convierta en definitiva, la comarca experimentaría una reducción de medio millar de habitantes con respecto a los últimos datos oficiales, los del 2010. Según estos, que siguen vigentes, Barbanza tiene 123.558 vecinos.
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El déficit demográfico gallego sólo se superará "abandonando las políticas de derecha" que practican el Gobierno gallego y estatal, según enfatizó ayer el portavoz nacional del BNG, Guillerme Vázquez, que recalcó que "o abandonamos las políticas de derechas, o no superaremos la grave situación de estancamiento demográfico".
Como se puede ver algunos tienen la "varita" mágica con la que descubrieron porque sufrimos un estancamiento demográfico, pero son los mismo que antes decían que los padres hacían hijos para que trabajasen para ellos cuando ya no pudiesen. Parece que en política para algunos todo vale.
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