:lvg: | 17/4/2011
Pese a que no falta quien siga creyendo que dejar a la persona mayor que tiene a su cuidado en un centro de día es algo así como desentenderse de ella, la demanda de este tipo de servicios no deja de ir en aumento. Tanto que las instalaciones especializadas que la Xunta gestiona en la comarca están al borde del 100% de ocupación, y no faltan barbanzanos que se ven obligados a acudir a recintos de fuera de la comarca para recibir atención. En total, en toda el área barbanzana solo quedan 10 vacantes disponibles para acceder a este tipo de servicios.
Solo cuatro municipios de la zona cuentan con un centro de día público -en Porto do Son hay uno privado-, y en los casos de Outes y Carnota están copadas el 100% de las plazas disponibles. Según los datos facilitados por la Xunta, la ocupación de las instalaciones carnotanas es del 96%, pero esta cifra, llevada a términos absolutos, supone que queda libre menos de una cama, con lo que, en la práctica, ya no queda espacio para más usuarios.
En el caso del servicio de Boiro, que, de los centros de día radicados en la comarca, es el que cuenta con mayor capacidad al disponer de un total de 40 plazas, quedan en estos momentos cuatro vacías.
Con todo, fuentes de la Consellería de Traballo e Benestar indicaron que estas cifras sufren grandes variaciones puesto que no resulta extraño que se produzcan bajas entre los usuarios, bien porque no se adaptan y se dan de baja, porque su estado empeora y pasan a un centro residencial, por fallecimiento o porque trasladan su domicilio a otro lugar para vivir con algún familiar.
Excepción
El único de los centros de día públicos que existen en la comarca en el que el total de plazas disponibles está lejos de cubrirse es el de Ribeira, un recinto que, además, cuenta con la particularidad de que está gestionado por la entidad Agadea, y no directamente por el Consorcio Galego de Servicios de Igualdade e Benestar como los demás.
Sin embargo, el hecho de que queden aún un total de once vacantes no quiere decir que no exista demanda suficiente para cubrirlas. De hecho, sí la hay, lo que ocurre es que hace apenas unos meses que estas instalaciones abrieron al público y la tramitación de las solicitudes es farragosa.
El responsable del centro ribeirense, destinado específicamente a enfermos de alzhéimer o con algún otro tipo de demencia, indicó que, para optar a una plaza, es preciso que el usuario solicite la valoración de dependencia y, en función de su grado y nivel, tendrá opción o no a acceder a una de las vacantes disponibles.
Talleres
Aunque no se aportaron datos sobre el número de personas que están a la espera de poder entrar en el centro de día de Ribeira, el director del recinto confirmó que sí hay demanda para cubrir la oferta existente.
De hecho, al margen de las actividades que se desarrollan en las instalaciones, Agadea lleva a cabo cinco días a la semana una serie de talleres para estos enfermos cuyos usuarios, en su mayoría, aguardan por una plaza.
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