| 08/04/2010 Dice el refrán que lo que mal empieza mal acaba. Y con una obra de Xuño parece que se está cumpliendo a la perfección. Hace meses, unos vecinos de esta localidad denunciaron que a cuenta de unas obras que ejecuta la Xunta a orillas de la carretera AC-550 se estaba inundando una casa. Ahora, señalan que la situación empeoró. Que nadie les hizo caso y que esos trabajos les dejan inutilizado el paso hacia sus garajes.
Elías Regades, uno de los afectados, dice que fueron muchas las ocasiones en las que intentó hablar con los responsables de la obra, pero que nunca consiguió que cambiase el rumbo de las cosas. «Íbamos viendo que nos entraba agua, que el acceso nos iba a quedar muy mal, y sin poder hacer nada», señala.
Con los sucesivos episodios lluviosos del invierno, sufrieron varias inundaciones que, según dicen, antes de las obras no se producían. De ahí que acabasen abandonando la casa y yéndose a la de una hermana, que está situada al lado.
Sin embargo, los problemas no acabaron con el traslado. Dicen que no pueden acceder a los garajes ni a la zona de las cuadras, por lo que «tenemos la vida totalmente complicada».
Saben que la obra que les trae por la calle de la amargura es de la Xunta, pero como hasta ahora no consiguieron nada se plantean acudir al Ayuntamiento. De hecho, ya lo hicieron una vez, cuando gobernaba el Partido Popular, «pero nos dijeron que todo iba a quedar muy bien, y ahora nos encontramos con que nada de eso es cierto».
Rodeada de polémica
De esta obra de Xuño se lleva hablado bastante. No en vano, en su día, el Concello mostró su perplejidad porque la Xunta tiene previsto hacer una mejora que, a juicio del ejecutivo, solapa esta por la que protestan los vecinos.
Precisamente, los residentes también se refirieron a que «lo peor es lo que está por venir», haciendo alusión a esos trabajos que todavía no se ejecutaron. Reclaman que, de una vez por todas, se adecúen los accesos y «no impidan que las familias humildes vivan como lo hacían antes». Insisten en que el diálogo con los técnicos nunca fue posible y que lo único que piden es «estar igual que antes de que ellos llegasen», concluyen.
La Xunta inicia las obras para dotar de aceras el tramo que une los lugares de Carballido y Parada
Fonforrón
Elías Regades, uno de los afectados, dice que fueron muchas las ocasiones en las que intentó hablar con los responsables de la obra, pero que nunca consiguió que cambiase el rumbo de las cosas. «Íbamos viendo que nos entraba agua, que el acceso nos iba a quedar muy mal, y sin poder hacer nada», señala.
Con los sucesivos episodios lluviosos del invierno, sufrieron varias inundaciones que, según dicen, antes de las obras no se producían. De ahí que acabasen abandonando la casa y yéndose a la de una hermana, que está situada al lado.
Sin embargo, los problemas no acabaron con el traslado. Dicen que no pueden acceder a los garajes ni a la zona de las cuadras, por lo que «tenemos la vida totalmente complicada».
Saben que la obra que les trae por la calle de la amargura es de la Xunta, pero como hasta ahora no consiguieron nada se plantean acudir al Ayuntamiento. De hecho, ya lo hicieron una vez, cuando gobernaba el Partido Popular, «pero nos dijeron que todo iba a quedar muy bien, y ahora nos encontramos con que nada de eso es cierto».
Rodeada de polémica
De esta obra de Xuño se lleva hablado bastante. No en vano, en su día, el Concello mostró su perplejidad porque la Xunta tiene previsto hacer una mejora que, a juicio del ejecutivo, solapa esta por la que protestan los vecinos.
Precisamente, los residentes también se refirieron a que «lo peor es lo que está por venir», haciendo alusión a esos trabajos que todavía no se ejecutaron. Reclaman que, de una vez por todas, se adecúen los accesos y «no impidan que las familias humildes vivan como lo hacían antes». Insisten en que el diálogo con los técnicos nunca fue posible y que lo único que piden es «estar igual que antes de que ellos llegasen», concluyen.
Antes la culpa de esto era del señor Tomé por no supervisar las obras, y ahora, a pesar de que cuando comenzaron estas el señor Pastor y la señora Franco corrieron a hacerse la foto de rigor, es culpa de la Xunta.Relacionada:
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Fonforrón
1 comentarios:
Hay algo que no se entiende, si las obras se empezaron gobernando ya Pastor Rodríguez ¿cómo se entiende que los vecinos afirmen que hablaron con el PP? Algo no cuadra.
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