:lvg: | 29/04/2010
Desde el 2003, el censo disminuye en la zona a razón de unos 200 ciudadanos por ejercicio. La pérdida de población se concentrará en los municipios de las comarcas de Muros y Noia y en Mazaricos.
La comarca seguirá perdiendo población durante, al menos, los próximos siete ejercicios. De hecho bajará, por primera vez en las tres últimas décadas, de los 120.000 habitantes. Si se cumplen las proyecciones de evolución de la población elaboradas por el Instituto Galego de Estatística (IGE), en los once municipios de Barbanza, Muros y Noia vivirán en el 2017 un total de 119.895 personas, 2.030 menos de las que residen actualmente.
Los datos son muy distintos dependiendo de si se atiende a los municipios de Arousa Norte o a los de Muros y Noia. En el primer caso, Boiro, Rianxo y Ribeira van por el buen camino, ya que, paulatinamente, aumentan su número de empadronados. El único caso negativo es el de A Pobra, donde la población continúa bajando. Pese a los malos datos del territorio pobrense, la zona de Arousa norte es la única de la provincia, junto con Santiago y A Coruña, que se mueve en cifras positivas.
La peor parte
Mientras tanto, los municipios integrados en Muros y Noia, por su parte, verán caer sus censos de población en 780 y 740 habitantes, respectivamente. Más de lo mismo sucede en Mazaricos, que junto con Santa Comba forma la comarca del Xallas, donde el padrón municipal perderá, previsiblemente, 510 habitantes, con vistas al año 2017.
Aunque preocupantes, los datos del IGE no hacen más que confirmar el descenso poblacional que viene caracterizando a la comarca en los últimos ejercicios. Tanto es así que desde el 1998 la zona ha visto como el número de residentes disminuyó en más de cinco mil personas, pasando de las 128.438 inscritas hace una década a las 123.658 de las últimas cifras del Instituto Nacional de Estadística.
La disminución de ciudadanos en el territorio es constante, y desde el 2003 el descenso anual medio se sitúa en unos 200 habitantes. De hecho, solo tres municipios arrojan un porcentaje positivo de empadronamientos desde 1998. En el conjunto de la zona, los mejores datos son los relativos al período comprendido entre el 2007 y el 2008, con una reducción global de tan solo cuatro personas. Solo un año antes la merma había sido de un centenar.
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Aquí tenemos la gran falacia de los partidos políticos, todos critican la perdida de habitantes donde no gobiernan, pero son incapaces de parar esa sangría donde gobiernan. Lo peor de todo es que aun les seguimos creyendo, aunque nos la metan doblada.
Si se fijaron en una entrada de ayer, la próxima legislatura Porto do Son va a perder cuatro concejales. Esto viene a demostrar las proclamas de nuestro gobernantes cuando justificaron los cinco salarios una vez que tomaron posición de su cargo tras la moción de censura.
Con 13 concejales, ¿plantearan los mismo?
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