:lvg: | 13/8/2009
Ya empezamos, una actuación de Costas, sirve a la oposición de Porto do Son para atacar al alcalde. Lo curioso es que el presidente de los vecinos sea del PSOE y dicha actuación sea emprendida desde el gobierno del señor Zapatero.
Más de un centenar de vecinos de Queiruga, en el concello de Porto do Son, se concentraron a última hora de la tarde del martes en la explanada del campo de las fiestas de dicha parroquia. En este escenario, y con la playa de Seiras como telón de fondo, los residentes en el núcleo sonense alzaron sus voces para pedirle a Costas que retire la pasarela de madera que está colocando en la zona y que va pegada al estrecho vial que usan los vecinos para llegar hasta la carretera que enlaza con Noia y con Ribeira.
¿Por qué quieren que se levante la pasarela de madera? Según explicó Joaquín Chouza, presidente de la Asociación de Vecinos de Queiruga, no se oponen por completo a que se coloque la senda, sino que pretenden que Costas la separe unos dos metros de la carretera. «O que pedimos é que coloquen a pasarela por detrás dos postes da luz, porque tal e como está vai case encima da estrada. Ademais, estanos comendo parte do campo da festa», explicó Chouza.
Sin embargo, en la concentración no faltaba quien demandase la retirada de la estructura de madera por completo.
El presidente de la Asociación de Vecinos de Queiruga indicó además que ninguna autoridad, ni del Concello ni de la Demarcación de Costas, les explicó qué es lo que se va a hacer en la zona. El hombre aseguró que habían citado a Manuel Tomé en el lugar de concentración para pedirle explicaciones a cerca del proyecto, pero que ni él ni nadie del gobierno municipal se pasó por la zona.
«Avisamos ao alcalde para que viñera e díxonos que non podía vir. Quedou de mandar a outra persoa do grupo de goberno, pero resulta que tamén tiña unha reunión», dijo Chouza ante los gritos de los vecinos que, con un megáfono, se preguntaban: «¿Onde están os representantes do Concello que antes pedían os votos, onde están agora?».
Pero no solo los residentes en Queiruga se reunieron en señal de protesta. También un reducido número de turistas que veranean en la zona dejaron claro que «si los vecinos no están de acuerdo con la pasarela, nosotros tampoco».
Habla el alcalde
Por su parte, el regidor sonense aseguró que las únicas muestras de malestar que le llegaron en relación con el asunto procedían de un escrito enviado por el grupo municipal del BNG. Además, Tomé puntualizó que la protesta se estaba «politizando», ya que, a excepción de la llamada que recibió el grupo de gobierno el martes para que algún edil asistiera al encuentro, ningún vecino se había puesto en contacto con él para explicarle por qué no quieren el paseo que está haciendo Costas. «Lo que más me indigna es que nadie viniera al Concello a hablar conmigo antes de montar todo esto», aseguró Tomé.
Por otra parte, el alcalde sonense insistió en que todavía no tiene el proyecto de las actuaciones, puesto que está pendiente de que Costas se lo envíe, y que cuando lo tenga se lo explicará a los vecinos.
Más de un centenar de vecinos de Queiruga, en el concello de Porto do Son, se concentraron a última hora de la tarde del martes en la explanada del campo de las fiestas de dicha parroquia. En este escenario, y con la playa de Seiras como telón de fondo, los residentes en el núcleo sonense alzaron sus voces para pedirle a Costas que retire la pasarela de madera que está colocando en la zona y que va pegada al estrecho vial que usan los vecinos para llegar hasta la carretera que enlaza con Noia y con Ribeira.
¿Por qué quieren que se levante la pasarela de madera? Según explicó Joaquín Chouza, presidente de la Asociación de Vecinos de Queiruga, no se oponen por completo a que se coloque la senda, sino que pretenden que Costas la separe unos dos metros de la carretera. «O que pedimos é que coloquen a pasarela por detrás dos postes da luz, porque tal e como está vai case encima da estrada. Ademais, estanos comendo parte do campo da festa», explicó Chouza.
Sin embargo, en la concentración no faltaba quien demandase la retirada de la estructura de madera por completo.
El presidente de la Asociación de Vecinos de Queiruga indicó además que ninguna autoridad, ni del Concello ni de la Demarcación de Costas, les explicó qué es lo que se va a hacer en la zona. El hombre aseguró que habían citado a Manuel Tomé en el lugar de concentración para pedirle explicaciones a cerca del proyecto, pero que ni él ni nadie del gobierno municipal se pasó por la zona.
«Avisamos ao alcalde para que viñera e díxonos que non podía vir. Quedou de mandar a outra persoa do grupo de goberno, pero resulta que tamén tiña unha reunión», dijo Chouza ante los gritos de los vecinos que, con un megáfono, se preguntaban: «¿Onde están os representantes do Concello que antes pedían os votos, onde están agora?».
Pero no solo los residentes en Queiruga se reunieron en señal de protesta. También un reducido número de turistas que veranean en la zona dejaron claro que «si los vecinos no están de acuerdo con la pasarela, nosotros tampoco».
Habla el alcalde
Por su parte, el regidor sonense aseguró que las únicas muestras de malestar que le llegaron en relación con el asunto procedían de un escrito enviado por el grupo municipal del BNG. Además, Tomé puntualizó que la protesta se estaba «politizando», ya que, a excepción de la llamada que recibió el grupo de gobierno el martes para que algún edil asistiera al encuentro, ningún vecino se había puesto en contacto con él para explicarle por qué no quieren el paseo que está haciendo Costas. «Lo que más me indigna es que nadie viniera al Concello a hablar conmigo antes de montar todo esto», aseguró Tomé.
Por otra parte, el alcalde sonense insistió en que todavía no tiene el proyecto de las actuaciones, puesto que está pendiente de que Costas se lo envíe, y que cuando lo tenga se lo explicará a los vecinos.
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