31 agosto 2009

Porto do Son despide en medio del dolor al patrón del 'Furacán'

:ecg: | 31/08/2009
Una multitud de vecinos y gentes del sector pesquero dio ayer el último adiós a Carlos Queiro Otero, patrón del Furacán, una embarcación de nueve metros de eslora que se hundió en la madrugada del sábado a unos quinientos metros del muelle de Portosín y se llevó también por delante la vida del armador.

El féretro partió del tanatorio a las cinco y media de la tarde de ayer. A las seis comenzaban los oficios religiosos en la iglesia parroquial de Miñortos, de donde era originario Carlos Queiro, y a las siete y media de la tarde recibió sepultura en el camposanto de la misma parroquia.

Amplia representación

A los centenares de vecinos de Miñortos que acudieron al funeral, en el que también estuvieron los padres de la propia víctima y su compañera sentimental, se sumaron numerosos representantes del sector pesquero, empezando por Rosa Quintana, conselleira do Mar.

El armador fue despedido también por el presidente de la Federación Nacional de Cofradías, Genaro Amigo; el patrón mayor de la cofradía de Porto do Son, Tomás Fajardo; de Portosín, Eduardo Carreño; de Muros, Daniel Formoso y de Rianxo, Baltasar Maneiro.

También acudió al entierro el alcalde del municipio de Porto do Son, el popular Manuel Tomé, que expresó el dolor con el que se vivió en esta localidad costera coruñesa el trágico suceso que costó la vida a uno de sus vecinos.

Carlos Queiro Otero, que tenía 39 años de edad, deja huérfana a una hija de 8 años, que tuvo en una relación anterior a la que mantenía en la actualidad.

Apuntes

Recuperado de inmediato
El cadáver del patrón del Furacán fue retirado del agua el propio sábado de madrugada, tras ser avistado por una de las numerosas embarcaciones que rastreaban la zona en su búsqueda. Los restos mortales de Carlos Queiro Otero fueron desembarcados en la explanada del muelle de Portosín.

Supervivientes de Noia y Perú
Dos marineros que acompañaban a Carlos Queiro Otero lograron salvar su vida, tras arrojarse al mar cuando la embarcación se hundió. Los marineros, uno natural de de la cercana villa coruñesa de Noia y otro de origen peruano, fueron rescatados por otro barco cuando nadaban en dirección a tierra.

Experiencia subacuática
Los supervivientes intentaron convencer al armador para que les acompañase nadando hacia la costa, pero éste, que era un experto buceador, se negó. Los supervivientes estuvieron nadando cerca de una hora hasta que fueron rescatados por otra embarcación .

EL DATO

Fuerte viento
El Furacán se hundió en la madrugada del sábado en la rúia de Muros-Noia muy cerca del puerto de Portosín, tras haber sufrido fuertes ráfagas de viento.

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