14 agosto 2009

Un incendio destruye la cocina de un ático

Un incendio, al parecer motivado por un cortocircuito en un extractor, destruyó por completo la cocina de un ático en Portosín.

El suceso se produjo a las once de la noche del miércoles en una vivienda situada en un bloque de cuatro plantas de la praza do Curro. En ese momento se encontraban dentro de la vivienda su propietaria, Ángeles Barral, y su hijo Alejandro, que estaban en la sala cuando escucharon unos chasquidos.

Fue entonces cuando se percataron del fuego que se había iniciado en el extractor. Fueron ellos quienes dieron la voz de alarma a los vecinos para que desalojasen el edificio.

Poco después llegó el esposo de Ángeles, Manuel Suárez, que intentó apagar las llamas junto a dos vecinos con unos extintores mientras no llegaban los bomberos. El incendio tardó casi dos horas en ser extinguido. No hubo daños personales.

EL CORREO GALLEGO, 13/08/09


Un incendio en la cocina de un edificio de Portosín movilizó a bomberos y protección civil

Dotaciones de bomberos de las bases de Ribeira y Boiro, así como Protección Civil de Noia, se desplazaron a las once de la noche del miércoles a Portosín ante el aviso de que había fuego en el cuarto piso de una vivienda.

El incendio se originó en las alacenas y la campana extractora de la cocina. Al parecer, en el momento en el que se iniciaron las llamas no había ninguna persona en el inmueble y tampoco había nada al fuego, por lo que cobra fuerza la hipótesis de que un cortocircuito pudo ser la causa del suceso.

Los equipos de emergencia dieron por concluida la actuación hacia las doce y media de la madrugada.

Humareda

Las llamas afectaron a la zona de la cocina, en la que ardieron parte de los muebles colocados sobre la campana extractora de olores. Toda la estancia se vio afectada, además, por la fuerte humareda.

Sin embargo, las dimensiones del fuego no afectaron al resto de la vivienda, ni tampoco al edificio, situado en la calle de O Curro, por lo que no fue preciso desalojar a los inquilinos.

LA VOZ DE GALICIA, 13/08/09

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