:lvg: | 28/04/2010
Porto do Son es el municipio que tiene más potencia instalada, mientras que A Pobra es el que posee menos. En la comarca hay un punto de luz por cada 7 personas y en la ciudad herculina tocan a uno por cada 16.
Aunque es uno de los motivos tradicionales de queja del vecindario, lo cierto es que los municipios de la comarca aprueban con nota en lo relativo al servicio de alumbrado público de sus núcleos. Tanto es así que el número de puntos de luz por habitante en el área barbanzana es superior al que se registra en grandes áreas como Santiago o A Coruña. Mientras en la comarca hay una luminaria por cada 7 habitantes, en la capital de Galicia hay una por cada 8 vecinos y los coruñeses solo tienen una farola por cada 16 residentes.
En la zona hay un total de 17.146 puntos de luz con una potencia total instalada de más de 2.100 kilovatios por hora. Este considerable despliegue lumínico tiene una repercusión, no menos importante, en las arcas municipales, que cada año deben desembolsar cerca de 1,2 millones de euros por los más de 7 millones de kilovatios consumidos.
Paradójicamente no son los municipios más poblados los que más gastan, como norma general, en alumbrado público. Este capítulo lo lidera en la comarca el término de Porto do Son que, con 2.205 puntos de luz, una potencia instalada de 273 kilovatios por hora y un consumo anual de más de 895 kilovatios desembolsa en cada ejercicio alrededor de 147.000 euros.
Extremos
Rianxo y Ribeira, por su parte, se aproximan a los 140.000 euros de gasto. Completan la relación de los cinco municipios con mayor desembolso eléctrico por este concepto Outes y Mazaricos. En el otro extremo se sitúan A Pobra y Boiro.
La dispersión geográfica y la existencia de gran número de núcleos de población diseminados es lo que explica que los términos con menor población de la comarca sean, sin embargo, los que tienen más potencia instalada.
Los datos sobre número de puntos de iluminación públicos aparecen en la encuesta sobre infraestructuras y equipamientos locales, elaborada por la Diputación Provincial de A Coruña. Según el informe, existen más de 650 núcleos en la zona que disponen de, al menos, algún punto de luz.
Aunque es uno de los motivos tradicionales de queja del vecindario, lo cierto es que los municipios de la comarca aprueban con nota en lo relativo al servicio de alumbrado público de sus núcleos. Tanto es así que el número de puntos de luz por habitante en el área barbanzana es superior al que se registra en grandes áreas como Santiago o A Coruña. Mientras en la comarca hay una luminaria por cada 7 habitantes, en la capital de Galicia hay una por cada 8 vecinos y los coruñeses solo tienen una farola por cada 16 residentes.
En la zona hay un total de 17.146 puntos de luz con una potencia total instalada de más de 2.100 kilovatios por hora. Este considerable despliegue lumínico tiene una repercusión, no menos importante, en las arcas municipales, que cada año deben desembolsar cerca de 1,2 millones de euros por los más de 7 millones de kilovatios consumidos.
Paradójicamente no son los municipios más poblados los que más gastan, como norma general, en alumbrado público. Este capítulo lo lidera en la comarca el término de Porto do Son que, con 2.205 puntos de luz, una potencia instalada de 273 kilovatios por hora y un consumo anual de más de 895 kilovatios desembolsa en cada ejercicio alrededor de 147.000 euros.
Extremos
Rianxo y Ribeira, por su parte, se aproximan a los 140.000 euros de gasto. Completan la relación de los cinco municipios con mayor desembolso eléctrico por este concepto Outes y Mazaricos. En el otro extremo se sitúan A Pobra y Boiro.
La dispersión geográfica y la existencia de gran número de núcleos de población diseminados es lo que explica que los términos con menor población de la comarca sean, sin embargo, los que tienen más potencia instalada.
Los datos sobre número de puntos de iluminación públicos aparecen en la encuesta sobre infraestructuras y equipamientos locales, elaborada por la Diputación Provincial de A Coruña. Según el informe, existen más de 650 núcleos en la zona que disponen de, al menos, algún punto de luz.
Esta visto que los vecinos del Son con cuatro farolas ya estábamos más que contentos. Uno recuerda como un partido desde la oposición criticaba ese exceso y porque era la manera más fácil de captar votos para el que estaba en el poder.
Por eso se entiende que nada más tomar posición "pactase" junto a su antes enemigo irreconciliable, poner un nuevo tramo de algo más de 1 km de nuevas iluminarias.
Aquí lo que generó y generará votos son las farolas y asfaltarnos el camino hasta la puerta de casa, que no digo que no sean necesarios, pero , actos culturales desde su toma de poder?, cero patatero. Es que la cultura no da votos.
0 comentarios:
Publicar un comentario