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Dos años después de su puesta en marcha, los vehículos de dos ruedas ya casi desaparecieron de los seis puntos que se habilitaron para su utilización
Convertir Noia, Porto do Son y Lousame en tres municipios con un novedoso servicio automatizado de préstamo de bicicletas era uno de los objetivos de esta iniciativa que se puso en marcha en 2011, con el que se pretendía que la imagen de la comarca se asemejara a otras localidades españolas en las que la bicicleta se ha impuesto como medio de transporte alternativo. Sin embargo, a fecha de hoy, la única imagen que ha cambiado es la de las zonas donde se instalaron los aparcabicis, que permanecen en pie a pesar de la inactividad del servicio y se han convertido así en testigo mudo del intento fallido de cambiar los hábitos de desplazamiento de vecinos y veraneantes.
El concejal de Turismo de Porto do Son, José Manuel Deán Pouso, recordó a este diario que este proyecto estuvo financiado en su momento por el Instituto Enerxético de Galicia (Inega), desde donde se entregó una subvención a los tres concellos de 140.000 euros para la adquisición de un total de 100 bicicletas para poner en marcha este servicio de préstamo, que comenzó a funcionar en la primavera de 2011.
Convertir Noia, Porto do Son y Lousame en tres municipios con un novedoso servicio automatizado de préstamo de bicicletas era uno de los objetivos de esta iniciativa que se puso en marcha en 2011, con el que se pretendía que la imagen de la comarca se asemejara a otras localidades españolas en las que la bicicleta se ha impuesto como medio de transporte alternativo. Sin embargo, a fecha de hoy, la única imagen que ha cambiado es la de las zonas donde se instalaron los aparcabicis, que permanecen en pie a pesar de la inactividad del servicio y se han convertido así en testigo mudo del intento fallido de cambiar los hábitos de desplazamiento de vecinos y veraneantes.
El concejal de Turismo de Porto do Son, José Manuel Deán Pouso, recordó a este diario que este proyecto estuvo financiado en su momento por el Instituto Enerxético de Galicia (Inega), desde donde se entregó una subvención a los tres concellos de 140.000 euros para la adquisición de un total de 100 bicicletas para poner en marcha este servicio de préstamo, que comenzó a funcionar en la primavera de 2011.
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