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La Consellería de Infraestruturas cifra en unos 87 millones el coste de la Vía de Alta Capacidad hasta la capital noiesa // No se registró ni un accidente mortal tres años después de abrirse
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, junto al conselleiro de Infraestructuras, Agustín Hernández, garantizaban el 5 de octubre de 2010 su "compromiso" con el avance y la modernización de las infraestructuras abriendo el trecho Brión-Martelo de la Vía de Alta Capacidade que, 5 meses después, se completaría hasta Noia gracias al Grupo Puentes. Compostela y su comarca quedaban comunicadas en 20 minutos con la ría.
En total, 87 millones de euros de gasto y una evidente mejora en la seguridad para un trayecto que no ha registrado víctimas mortales y que en el futuro será autovía. Feijóo afirmaba entonces que el plan MOVE de infraestruturas iba en consonancia con la crisis, siendo elaborado "axustando ao máximo as súas actuacións, pero mantendo o nivel de compromiso co avance e a modernización das nosas infraestruturas". "Estamos a desenvolver –explicaba en su día el presidente– unha planificación con responsabilidade, conscientes de que o futuro dun país debe ser construído non a golpe de ocorrencias e improvisacións, senón conforme a plans reflexivos, executados e cumpridos con rigor e revisados con decisión e valentía no momento en que a realidade o aconselle", reseñaba.
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, junto al conselleiro de Infraestructuras, Agustín Hernández, garantizaban el 5 de octubre de 2010 su "compromiso" con el avance y la modernización de las infraestructuras abriendo el trecho Brión-Martelo de la Vía de Alta Capacidade que, 5 meses después, se completaría hasta Noia gracias al Grupo Puentes. Compostela y su comarca quedaban comunicadas en 20 minutos con la ría.
En total, 87 millones de euros de gasto y una evidente mejora en la seguridad para un trayecto que no ha registrado víctimas mortales y que en el futuro será autovía. Feijóo afirmaba entonces que el plan MOVE de infraestruturas iba en consonancia con la crisis, siendo elaborado "axustando ao máximo as súas actuacións, pero mantendo o nivel de compromiso co avance e a modernización das nosas infraestruturas". "Estamos a desenvolver –explicaba en su día el presidente– unha planificación con responsabilidade, conscientes de que o futuro dun país debe ser construído non a golpe de ocorrencias e improvisacións, senón conforme a plans reflexivos, executados e cumpridos con rigor e revisados con decisión e valentía no momento en que a realidade o aconselle", reseñaba.
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