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Denuncian la proliferación de cánidos en Barbanza desde el 2008
Los primeros en hacer pública la situación de alarma que se está viviendo en los montes de Barbanza a causa de los ataques de lobos fueron los comuneros, que cifran en cien el número de animales muertos. Ahora, esta denuncia la refrendan los ganaderos, el otro colectivo de peso que vive de los pastos que brotan en este balcón rocoso de la ría de Arousa. Los líderes de las asociaciones que aglutinan a estos empresarios, que se reparten entre los ayuntamientos de Porto do Son, Boiro, A Pobra y Lousame, cifran en 200 las cabezas de ganado que durante el 2011 han muerto como consecuencia de los ataques de estos depredadores.
La voz cantante de los ganaderos es Manuel Boo, presidente de la asociación Monte de Posmarcos. Asegura que están indefensos ante las embestidas de los lobos, cuya población «aumentou nos últimos catro anos. Son moitos, non 14 ou 16 como aseguran na Xunta». Con la ayuda de otros presidentes de asociaciones ganaderas, Boo cifra en 1.600 las reses de ganado vacuno y equino que este sector posee actualmente en Barbanza. Un número que en el 2008, cuando empezaron a denunciar el repunte de cánidos, rondaba las 3.000.
El ganado se encuentra desde hace cinco años en cierres, perteneciendo cada vallado a una o dos parroquias que, a su vez, dieron origen a las asociaciones ganaderas. El problema, según explica Manuel Boo, es que «estamos atados de pés e mans, xa que os lobos, ademais de chegar ás casas, tamén saltan por riba dos peches e fan auténticas carnicerías».
Para los ganaderos esta situación está siendo difícil de asumir económicamente. Según explican, para cobrar las indemnizaciones que existen por ataques de lobos, el animal tiene que ser examinado por los técnico en las 24 primeras después de su muerte: «Hai veces que pasamos un día ou dous ser ir ao monte e cando atopamos as bestas xa non podemos facer nada para cobrar», aclara Boo.
Otro problema, que solo se está dando en Barbanza, es el referente al híbrido que habita desde el 2009 en la sierra. Según explican los ganaderos, los ataques son protagonizados por este animal, y la Xunta, según denuncian, «non dá axudas se os causantes son os híbridos. Unicamente as da cando se trata dos lobos de sempre».
600 cabezas muertas
Desde el 2008
Los afectados dicen que esta situación nació en el 2008, y que desde entonces las pérdidas son casi inasumibles.
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Cuentos y lobos
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Para los ganaderos esta situación está siendo difícil de asumir económicamente. Según explican, para cobrar las indemnizaciones que existen por ataques de lobos, el animal tiene que ser examinado por los técnico en las 24 primeras después de su muerte: «Hai veces que pasamos un día ou dous ser ir ao monte e cando atopamos as bestas xa non podemos facer nada para cobrar», aclara Boo.
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