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La madre de la niña pronunció unas emotivas palabras desde Alemania
Ahora es una cría; una belleza de 16 meses cuya sonrisa no entiende de sufrimiento. Pero Paula pronto será mayor. Entonces, quizás se conmueva al comprobar cómo su lucha y la de su familia, para que supere una enfermedad que no le permite andar, movilizó a toda Galicia y, sobre todo, a sus vecinos de Barbanza. De momento, quienes no pudieron contener la emoción fueron los centenares de personas -fuentes de la organización aludieron a unas 2.000 personas, aunque era difícil calcular la cifra de asistencia- que ayer se dieron cita en A Pobra.
Fue una marea humana la que tomó el pabellón Venecia en una cita cuyo nombre no podía ser más aclaratorio: Yo canto por Paula. Efectivamente, las voces sonaron fuertes para ayudar a la pequeña. Y menuda importancia tuvieron algunas voces. Con perdón de quienes se subieron al escenario y dieron lo mejor de sí, hay que destacar la de María Jesús Santos, la madre de la niña, que desde Alemania y vía telfono habló alto y claro para todos los asistentes.
Eternamente agradecidos
Dijo que quería destacar la labor hecha por todas y cada de las personas que están luchando por Paula, y que ella y su marido estarán eternamente agradecidas. Las lágrimas rodaron por muchas mejillas al oír a esta mujer; a esta madre coraje.
También fue emotivo ver a los abuelos de la niña, que se sumaron al público para disfrutar de una gala en la que no faltó el humor de Ardebullo o las grandes voces. Si espectacular era mirar hacia el escenario, otro tanto sucedía si uno dirigía sus ojos a las gradas, la pista, las escaleras o los pasillos. No cogía ni un alfiler. Teniendo en cuenta que en las fiesta de la tercera edad solo en la pista caben mil personas, se calculaba que ayer podía haber unas dos mil.
Al cierre de esta edición el festival no había hecho más que empezar, y la recaudación todavía no se conocía. De hecho, el dinero se fue depositando en urnas y no se iba a contabilizar hasta que acabase todo el trajín. Asimismo, estaba previsto sortear distintas cosas. Por ejemplo, una cesta de comida donada por Gadis y otra con chucherías que llegó desde Caldas. Lo dicho, un mar de solidaridad.
77.600 euros
No está contabilizado el festival de ayer. El dato es provisional, está sumado lo que hay en la cuenta con la recaudación del mercadillo de Cabo, aunque este dato no es definitivo. Faltan unos 188.000 euros para completar la campaña.
Ahora es una cría; una belleza de 16 meses cuya sonrisa no entiende de sufrimiento. Pero Paula pronto será mayor. Entonces, quizás se conmueva al comprobar cómo su lucha y la de su familia, para que supere una enfermedad que no le permite andar, movilizó a toda Galicia y, sobre todo, a sus vecinos de Barbanza. De momento, quienes no pudieron contener la emoción fueron los centenares de personas -fuentes de la organización aludieron a unas 2.000 personas, aunque era difícil calcular la cifra de asistencia- que ayer se dieron cita en A Pobra.
Fue una marea humana la que tomó el pabellón Venecia en una cita cuyo nombre no podía ser más aclaratorio: Yo canto por Paula. Efectivamente, las voces sonaron fuertes para ayudar a la pequeña. Y menuda importancia tuvieron algunas voces. Con perdón de quienes se subieron al escenario y dieron lo mejor de sí, hay que destacar la de María Jesús Santos, la madre de la niña, que desde Alemania y vía telfono habló alto y claro para todos los asistentes.
Eternamente agradecidos
Dijo que quería destacar la labor hecha por todas y cada de las personas que están luchando por Paula, y que ella y su marido estarán eternamente agradecidas. Las lágrimas rodaron por muchas mejillas al oír a esta mujer; a esta madre coraje.
También fue emotivo ver a los abuelos de la niña, que se sumaron al público para disfrutar de una gala en la que no faltó el humor de Ardebullo o las grandes voces. Si espectacular era mirar hacia el escenario, otro tanto sucedía si uno dirigía sus ojos a las gradas, la pista, las escaleras o los pasillos. No cogía ni un alfiler. Teniendo en cuenta que en las fiesta de la tercera edad solo en la pista caben mil personas, se calculaba que ayer podía haber unas dos mil.
Al cierre de esta edición el festival no había hecho más que empezar, y la recaudación todavía no se conocía. De hecho, el dinero se fue depositando en urnas y no se iba a contabilizar hasta que acabase todo el trajín. Asimismo, estaba previsto sortear distintas cosas. Por ejemplo, una cesta de comida donada por Gadis y otra con chucherías que llegó desde Caldas. Lo dicho, un mar de solidaridad.
77.600 euros
No está contabilizado el festival de ayer. El dato es provisional, está sumado lo que hay en la cuenta con la recaudación del mercadillo de Cabo, aunque este dato no es definitivo. Faltan unos 188.000 euros para completar la campaña.
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