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La situación de incertidumbre que viven los trabajadores de la planta de Servia puede que esté cerca de llegar a su fin. O por lo menos esto es lo que se extrae de lo dicho ayer por Ecoembes, que mostró de manera oficial «su voluntad de alcanzar un acuerdo» en el conflicto que ha puesto desde enero a este complejo medioambiental en el filo de la navaja. Este gesto puede interpretarse como una respuesta a la petición que la Xunta le planteó en las últimas horas con el objetivo de acercar posturas a través de una negociación.
Este enfrentamiento nació a principios de año, cuando Ecoembes decidió recoger únicamente el 33% de los envases ligeros o film que se reciclan al mes en Servia. Desde entonces, la Mancomunidade Serra do Barbanza, propiedad de la planta y la empresa que la gestiona, Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), han intento sin éxito solucionar este problema que, según dicen, ya ha generado más de medio millón de euros en pérdidas.
La empresa Ecoembes explicó ayer que «trasladó en su día a la Mancomunidad de Serra do Barbanza un planteamiento para fijar la cantidad a aportar por el reciclado de los envases adheridos, aquellos cuya gestión son competencia de Ecoembes. Tal planteamiento se definió tras celebrar reuniones con la Xunta de Galicia y a partir de los muestreos realizados en la planta de Servia sobre el film seleccionado», señala la firma.
Cumplimiento riguroso
Esta sociedad sin ánimo de lucro manifiesta que cumple con rigor el convenio firmado con la Xunta y al que se adhirió Serra do Barbanza. Reitera también que tiene la voluntad de superar esta situación mediante una solución admisible para ambas partes. Aún así, añade que no tiene relación contractual alguna, directa o indirecta, con la empresa FCC, encargada de la gestión de la planta, por lo que compete únicamente a la Xunta abordar cualquier cuestión que afecte al complejo.
Ecoembes, además, quiso desmentir «rotundamente» que cualquiera de sus representantes haya hecho comentarios sobre los puestos de trabajo de la planta de Servia, su organización o su actividad. Esta réplica tiene su origen en las declaraciones realizadas el pasado día 15 por el presidente de Serra do Barbanza, Rafael García Guerrero, cuando afirmó: «Non aceptaremos os consellos de Ecoembes de despedir xente e de reciclar menos, non estamos dispostos a aceptar tales recomendacións e menos que veñan daqueles que incumpren convenios asinados e que teñen unha débeda coa nosa concesión de máis de medio millón de euros».
Este enfrentamiento nació a principios de año, cuando Ecoembes decidió recoger únicamente el 33% de los envases ligeros o film que se reciclan al mes en Servia. Desde entonces, la Mancomunidade Serra do Barbanza, propiedad de la planta y la empresa que la gestiona, Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), han intento sin éxito solucionar este problema que, según dicen, ya ha generado más de medio millón de euros en pérdidas.
La empresa Ecoembes explicó ayer que «trasladó en su día a la Mancomunidad de Serra do Barbanza un planteamiento para fijar la cantidad a aportar por el reciclado de los envases adheridos, aquellos cuya gestión son competencia de Ecoembes. Tal planteamiento se definió tras celebrar reuniones con la Xunta de Galicia y a partir de los muestreos realizados en la planta de Servia sobre el film seleccionado», señala la firma.
Cumplimiento riguroso
Esta sociedad sin ánimo de lucro manifiesta que cumple con rigor el convenio firmado con la Xunta y al que se adhirió Serra do Barbanza. Reitera también que tiene la voluntad de superar esta situación mediante una solución admisible para ambas partes. Aún así, añade que no tiene relación contractual alguna, directa o indirecta, con la empresa FCC, encargada de la gestión de la planta, por lo que compete únicamente a la Xunta abordar cualquier cuestión que afecte al complejo.
Ecoembes, además, quiso desmentir «rotundamente» que cualquiera de sus representantes haya hecho comentarios sobre los puestos de trabajo de la planta de Servia, su organización o su actividad. Esta réplica tiene su origen en las declaraciones realizadas el pasado día 15 por el presidente de Serra do Barbanza, Rafael García Guerrero, cuando afirmó: «Non aceptaremos os consellos de Ecoembes de despedir xente e de reciclar menos, non estamos dispostos a aceptar tales recomendacións e menos que veñan daqueles que incumpren convenios asinados e que teñen unha débeda coa nosa concesión de máis de medio millón de euros».
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