Los recortes no aguaron la fiesta a los funcionarios

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Ni siquiera los temidos recortes consiguieron aguar la fiesta a los funcionarios. Más de un centenar de trabajadores se reunieron en Ribeira para rendir homenaje a Santa Rita y tomar parte en una comida en la que la crisis parecía no estar invitada. El alcalde de Ribeira, Manuel Ruiz Rivas, ejerció de ejemplar anfitrión y alabó el esfuerzo de los empleados municipales que llegaron vestidos de gala para ocasión desde A Pobra, Boiro, Lousame, Noia, Porto do Son y Rianxo. Todos irradiaban felicidad y así lo demuestran las fotografías tomadas en el restaurante Baiuca. Unos pinchos al aire libre bajo un sol resplandeciente precedieron a una comida en la que además de los discursos hubo un hueco para los homenajes.

Una larga experiencia

Los funcionarios que dedicaron treinta años o más a la Administración local fueron los protagonistas de un emotivo homenaje. El regidor ribeirense entregó una insignia con el escudo del concello a siete veteranos: Esperanza Codesido, Manuel Baleirón, Francisco Javier Paisal, Salvador Álvarez, Juan Manuel Fernández Calo, Serafín Rodríguez y Antonio Queiruga. Los exteriores del restaurante también sirvieron para que los trabajadores de los municipios barbanzanos se fotografiaran con los alcaldes. Juan José Dieste, Isaac Maceiras, Luis Oujo, Adolfo Muíños, Carlos López Crespo y Santiago Freire los arroparon en los actos.