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Unos 120 trabajadores municipales se dieron cita en Santa Uxía
En los tiempos que corren y con la crisis en la mente de casi todos, algunas Administraciones optan por realizar ajustes en el personal. En la comarca de Barbanza la mayoría de los alcaldes parecen defender el camino contrario. Así lo manifestó ayer el regidor ribeirense, Manuel Ruiz Rivas, anfitrión de la festividad de Santa Rita que congregó a más de un centenar de funcionarios en el municipio. Los trabajadores llegaron de A Pobra, Boiro, Lousame, Noia, Porto do Son y Rianxo. Cuando el sol estaba en lo más alto fueron recibidos en la casa consistorial. Así comenzó una jornada que se prolongó hasta bien entrada la tarde alrededor de las mesas del restaurante Baiuca.
En la iglesia de Santa Uxía se rindió homenaje a la patrona y, al término de la ceremonia, los funcionarios tuvieron ocasión de conocer el interior del museo municipal. La responsable de las instalaciones, Pilar Casas, fue explicando cada una de las colecciones que se custodian en el inmueble, inaugurado hace poco más de un año.
El plato fuerte de la jornada llegó con un almuerzo en el restaurante Baiuca. Allí, Ruiz Rivas tuvo la oportunidad de dirigirse a los asistentes para felicitarles por su trabajo y para destacar el tesón con el que los empleados municipales defienden los intereses de los ciudadanos. Asimismo, el regidor resaltó los casi noventa puestos de trabajo que se van a consolidar este año en el concello.
Emotivo homenaje
El Ayuntamiento de Ribeira quiso aprovechar este acto para homenajear a los empleados que cuentan con treinta o más años de experiencia en la administración local. A tal efecto, Manuel Ruiz entregó una insignia de oro con el escudo del concello a siete veteranos: Esperanza Codesido, Manuel Baleirón, Francisco Javier Paisal, Salvador Álvarez, Juan Manuel Fernández Calo, Serafín Rodríguez y Antonio Queiruga.
La festividad de Santa Rita no solo sirvió para que los funcionarios disfrutaran de una jornada de confraternidad, sino para que compartieran impresiones sobre la situación actual y sobre la necesidad de seguir apostando por su trabajo.
Y es que en los últimos años, esta celebración está marcada por la coyuntura actual y por el debate sobre los recortes que también afectan a este gremio. En cualquier caso, el día de ocio sirvió para poner en valor su trabajo y para disfrutar de un día en el que lo más importante era honrar a la patrona.
En los tiempos que corren y con la crisis en la mente de casi todos, algunas Administraciones optan por realizar ajustes en el personal. En la comarca de Barbanza la mayoría de los alcaldes parecen defender el camino contrario. Así lo manifestó ayer el regidor ribeirense, Manuel Ruiz Rivas, anfitrión de la festividad de Santa Rita que congregó a más de un centenar de funcionarios en el municipio. Los trabajadores llegaron de A Pobra, Boiro, Lousame, Noia, Porto do Son y Rianxo. Cuando el sol estaba en lo más alto fueron recibidos en la casa consistorial. Así comenzó una jornada que se prolongó hasta bien entrada la tarde alrededor de las mesas del restaurante Baiuca.
En la iglesia de Santa Uxía se rindió homenaje a la patrona y, al término de la ceremonia, los funcionarios tuvieron ocasión de conocer el interior del museo municipal. La responsable de las instalaciones, Pilar Casas, fue explicando cada una de las colecciones que se custodian en el inmueble, inaugurado hace poco más de un año.
El plato fuerte de la jornada llegó con un almuerzo en el restaurante Baiuca. Allí, Ruiz Rivas tuvo la oportunidad de dirigirse a los asistentes para felicitarles por su trabajo y para destacar el tesón con el que los empleados municipales defienden los intereses de los ciudadanos. Asimismo, el regidor resaltó los casi noventa puestos de trabajo que se van a consolidar este año en el concello.
Emotivo homenaje
El Ayuntamiento de Ribeira quiso aprovechar este acto para homenajear a los empleados que cuentan con treinta o más años de experiencia en la administración local. A tal efecto, Manuel Ruiz entregó una insignia de oro con el escudo del concello a siete veteranos: Esperanza Codesido, Manuel Baleirón, Francisco Javier Paisal, Salvador Álvarez, Juan Manuel Fernández Calo, Serafín Rodríguez y Antonio Queiruga.
La festividad de Santa Rita no solo sirvió para que los funcionarios disfrutaran de una jornada de confraternidad, sino para que compartieran impresiones sobre la situación actual y sobre la necesidad de seguir apostando por su trabajo.
Y es que en los últimos años, esta celebración está marcada por la coyuntura actual y por el debate sobre los recortes que también afectan a este gremio. En cualquier caso, el día de ocio sirvió para poner en valor su trabajo y para disfrutar de un día en el que lo más importante era honrar a la patrona.
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